Una clásica combinación

Sin importar el estilo que quieras implementar en tu hogar, el blanco y el negro siempre han sido una combinación conservadora. En los años 20 fue muy popular gracias al atractivo contraste que produce en los espacios, hoy día, sigue en vanguardia gracias a las cualidades estéticas que brinda. Por ejemplo, el blanco proporciona luminosidad, limpieza, mientras que el negro da elegancia y sobriedad. Juntándolos se crea un ambiente original y sofisticado.

2627aa75fed32bc172b8ea3c9e3eff48.jpg

No solo se trata de tener todos tus ornamentos en esos tonos, sino de la armonía que crees. Es por ello que debes tomar en cuenta los suelos, paredes. Usualmente, las paredes se visten de blanco, sobre todo si la habitación es pequeña, ya que este color otorga amplitud visual a cualquier espacio. Puedes jugar con la textura de las pinturas elige las mates si quieres un aspecto más industrial, en cambio, las satinadas para uno más moderno. Para el suelo, la mejor opción es un piso oscuro, en el que podrías utilizar madera de wengué o ébano. Es preferible que los muebles vayan en negro, al igual que los complementos de la habitación que pueden ser: sofás, sillas, lámparas, cuadros. etc. En blanco pueden ir los ornamentos más pequeños como cojines, cortinas, hasta alfombras que combinen ambos tonos. El secreto está en cómo incorpores estos tonos. Si quieres apostar por un estilo más ecléctico, incorpora pequeñas pinceladas de amarillo, morado, coral, turquesa, esmeralda o rojo.

df5edac9e3192135a455506a9eea399c.jpg

Si quieres se. aún más osada, inclínate por ornamentos metálicos, los mismos aportarán brillo; para esto, puedes utilizar espejos, lámparas hechas de aluminio. Lleva esta tendencia decorativa a cualquier rincón del hogar, incluyendo la cocina. En este caso, los muebles que debes comprar son de línea depuradas y frentes lisos para un efecto más minimalista. El sobre de tu cocina puede ser de alguno de estos tonos, puedes hasta contrastar tus electrodomésticos, al elegirlo de colores vibrantes. En el baño puedes lograr la misma dinámica decorativa, reviste la ducha y lavamano con gresite negro, que son mosaicos en una tonalidad no tan oscura. Para matizar el área, coloca tablillas de madera en colores claros. Una forma de hacer que el hogar sea estéticamente más acogedor, es colocando flores blancas o rojas. Esto añade viveza y serenidad a los espacios. También atrévete a jugar con diferentes patrones y estampados en blanco, y negro así lograrás un ambiente mucho más juvenil y divertido.