Hablemos sobre la realidad de la educación en Panamá

La Organización de las Naciones Unidas estableció el 24 de enero como el Día internacional de la Educación, su objetivo es concienciar a las personas sobre el importante papel que desempeña la creación de sociedades sostenibles y autosuficientes a través de este proceso.

 

La educación es un derecho humano, es decir, todos debemos gozar de ella. Ser educado no significa solamente tener títulos colgados en la pared o adjuntos a tu hoja de vida, la educación inicia en casa y abarca desde los 'buenos días' hasta el teorema de Pitágoras, es decir, es un todo. 

 

Lamentablemente, aún existen regiones en el mundo (incluso en nuestro propio país), en las que los niños aún no reciben educación de calidad. Muchos porque no tienen los recursos (cosa que no debería suceder ya que el dinero para el mismo existe), otros porque tienen que caminar horas y atravesar un río, otros porque solo existe un maestro y si este se enferma entonces pierden clases, entre otras cosas.

 

¿Por qué todavía hay niños que no pueden asistir al colegio debido a la extrema pobreza en la que viven? Pequeños que no pueden ser escolarizados ni reciben atención de calidad. Según las Naciones Unidas, 258 millones de niños y jóvenes continúan sin ser escolarizados y las estadísticas van en aumento. 

 

Para poder romper con ese ciclo de pobreza y analfabetismo es necesario iniciar hoy. Un cuaderno, un lápiz y muchas ganas de aprender son la clave para que un niño pueda convertirse en un profesional a futuro. Recuerden que el conocimiento es poder, por eso la educación ayuda a erradicar la pobreza y el hambre, lo cual contribuye a mejorar la salud y estilo de vida. Definitivamente, la educación hace de la sociedad un lugar mejor. 

 

 

No solo en Panamá se da esta situación, en África Subsahariana se encuentra el récord de niños sin escolarizar. Los conflictos y guerras también impiden que los niños asistan al colegio. Los 4 millones de niños refugiados tampoco pueden asistir, no porque no quieran, simplemente no pueden.

 

Debemos luchar porque todos nuestros niños reciban la educación que merecen. Mientras en otros países los niños desean ir al colegio y recibir educación en nuestro país 58 mil estudiantes se encuentran en proceso de reválida. 

 

Es momento de poner un alto, valorar, enseñar, modelar, educar a nuestros niños sobre su futuro, el cual es estudiar. Educarse abrirá puertas para una mejor calidad de vida en el futuro, para aportar a la sociedad como ciudadano, para avanzar como país. Aprovechemos que tenemos los recursos, es hora de implementar cambios en el sistema, capacitar maestros, cambiar estructuras, modificar técnicas. 

 

La educación es un trabajo en conjunto, tanto de los padres de familia como de los maestros y estudiantes. Podemos lograr transformar la educación, pero debemos iniciar con nosotros mismos.  Dona un libro a aquel que no tiene, un uniforme, un lápiz, quizá piensas que no estás haciendo nada, sin embargo, para ese niño que tanto lo desea es el mejor regalo que podrá recibir. La educación está en manos de todos.