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Katherine Barria y Ricardo González han conocido de cerca la bondad de las personas, a través de las fundaciones Voces Vitales y Fundación Infantil Ronald McDonald, respectivamente,
Una de las grandes satisfaciones de esta vida es ayudar al prójimo. Saber que puedes ser luz y brindar esperanza a alguien, con un pequeño esfuerzo, definitivamente, llena el corazón.
Ricardo González y Katherine Barria lo saben, no solo porque ahora extienden una mano amiga a quienes necesiten apoyo, sino porque una vez fueron ellos quienes recibieron ayuda cuando más lo necesitaban.
Estos dos panameños pudieron afrontar situaciones que marcaron su vida. Barria plantó cara a un embarazo a la edad de 15 años, mientras que González pasó noches de espanto al ver que su hija sufría de una neumonía. Este capítulo en sus vidas los llevó a conocer la Fundación Infantil Ronald McDonald y Voces Vitales, dos de las organizaciones sin fines de lucro que hoy reciben el apoyo del "Gran Día", la jornada solidaria de los restaurantes McDonald's que invita a los consumidores a realizar una compra de la hamburguesa Big Mac y se compromete a donar el 100% de la venta de la hamburguesa a las mencionadas causas sociales del país.
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Barria encontró su voz en Las Claras
Barria comenta que cuando descubrió su embarazo, su mundo se detuvo y no supo qué hacer. Sus planes se detuvieron y no veía un camino a seguir. Pero, gracias a la psicóloga que la atendía, por su etapa de gestación, pudo conocer sobre el programa Las Claras de la fundación Voces Vitales, el cual colabora con madres jóvenes en situación de vulnerabilidad, para ofrecerles la posibilidad de crear un proyecto de vida, a través de la educación, apoyo psicológico y programas que promueven su inserción laboral.
La meta del programa es que que las madres participantes del programa logren un trabajo digno, independencia económica y la posibilidad de sostener a sus familias tomando decisiones asertivas.
"El programa (de Las Claras) ha sido una de las mejores cosas que me ha pasado. A mi lo que más me impactó del programa fue las terapias de grupo. En la escuela me molestaban mucho porque había salido embarazada, entonces, llegué con miedo (a la fundación), no le hablaba a nadie porque pensé que me iba a pasar lo mismo. Ese era mi temor, que me siguieran molestando, pero no fue así", recuerda Barria.
"En las terapias de grupo me di cuenta que muchas pasamos por lo mismo, no sentía que era la única en esa situación (de tener temor por las miradas por no saber qué hacer). Entonces, me abrí con ellas, con las licenciadas que nos atienden. Puedo decir que la ayuda que he recibido en el programa me ha ayudado a mejorar en mi comunicación, en sociabilizar", dijo.
Para Barria, el pertencer a las beneficiadas de Voces Vitales ha sido enriquecedor para su vida, ya que está rumbo a terminar su bachiller, algo que no veía posible antes. "Ya terminé (las clases), ahora falta la práctica profesional. Quisiera ser contadora pública, me gusta mucho la contabilidad".
La joven de 18 años comenta que en el centro Las Claras ayuda a brindar información a niñas sobre prevención de embarazos, entre otros temas. "Quisiera que muchas chicas tomen consciencia y sepan cuidarse. Así cómo me apoyaron a mi, quiero apoyarlas", cerró.
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Las noches más largas, pero enfocadas, de Ricardo
Por su parte, González cuenta que uno de los momentos más difíciles de su vida fue cuando su hija, a los dos años, sufría por una neumonía.
"No es fácil ver a tu hijo sufrir y sin saber qué hacer muy bien cuando vienes del interior (Penonomé, Coclé) hacia Panamá, pensando en dónde te vas a hospedar, el dinero que vas a gastar, etc", expresó.
"En el Hospital del Niño nos refirieron a la Fundación Infantil Ronald McDonald y ahí encontamos un alivio porque nos pudimos quedar en la Casa Ronald McDonald, sin gastar nada y recibiendo mucho apoyo. Nos pudimos enfocar en la recuperación de mi niña. Estoy muy agradecido por recibir el apoyo de esta noble causa", expresó.
González comentó que tras aquella situación con su pequeña, decidió formar parte del voluntariado de la Fundación Infantil Ronald McDonald. "Estoy en el programa del 'Carrito' de la hospitalidad', el cual es un 'carrito' que recorre los pasillos de consulta externa del Hospital del Niño y en el llevamos algunas bebidas para brindar a los papás que están a la espera en las salas", dijo.
En la Fundación Infantil Ronald McDonald, durante 5 años, más de 7,900 familias han sido beneficiadas con acceso a un alojamiento digno, tres tiempos de alimentación gratuita durante su estancia, además de actividades que fortalezcan la unión familiar durante este difícil momento. Con el apoyo de Gran Día, la fundación trabaja en la ampliación del hogar de 16 a 27 habitaciones, lo que permitirá el apoyo a más familias del interior del país.
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