Kate Rodríguez

Jue, 09/14/2017 - 16:57
La panameña llegó arrasando a Buenos aires, empezó como bailarina y modelo, siguió con el rol de conductora y ahora debuta en el cine. ¡una mujer de la que hay que estar pendiente de lo que hace!
Fotógrafo: Benjamin Furland  Makeup: Maricarmen Morales Hairstyle: Sebastian Ramirez (Staff Lujan)
 

El baile fue el que te llevó a Argentina. ¿Cómo fue tomar la decisión de salir de tu país?

Sí, siempre me gustó la danza, pero por cuestiones económicas en Panamá no pude desarrollarme desde niña en la profesión. La decisión fue difícil, me crié en el barrio de Samaria Sector 5, con miles de dificultades sociales, económicas, morales, etc. Así que durante un año trabajé para un banco y ahorre todo. Necesitaba cubrirme económicamente por medio de ahorros, tener mi “backup” para lo que tuviera que afrontar, igual ganaba el salario mínimo. Pero durante un año ahorre, sin gastar más que el pasaje y la comida, se me hizo un número para afrontar una aventura maravillosa en Buenos Aires. Claramente no fue fácil,  vine con mil expectativas y cuando llegué, vi una realidad terrible, así que tuve que remar, remar y remar... ¡Empezar de cero! 
 

Mencionaste que no tienes relación con tu familia al no aceptar tu trabajo, ¿cómo sobrellevas no tener este tipo de lazos?

Tenemos "pensamientos diferentes" vengo de una familia pastoral evangélica con principios que no comparto, a pesar de tanta santidad, siempre me sentí mal y en un lugar donde no tenía ni vocación ni ganas de estar. Tenía mucha presión de ser el ejemplo para otras personas por ser la hija mayor del matrimonio y, por ende, debía tener un comportamiento excepcional y espiritual. Agradezco la forma como me criaron, pero no es algo que quise mantener como juicio de valor en mi vida. Los cristianos, en general, también son humanos y se equivocan, el asunto es que no tienen la humildad de reconocerlo y en nombre de Dios, hacen trastadas. Crecí,  esa es la palabra, antes lloraba, me agustiaba, me enfermaba,  pero a lo largo de mi soledad en Argentina me di cuenta de que eso no iba a cambiar. Al tiempo pensé que bajaría  la marea y suavizaría mi relación con ellos, ya pasaron 8 años. Hoy no hablo de mi trabajo con ellos porque no lo aceptan,  sienten vergüenza de mi profesión y es algo entendible. Los amo, los respecto, pero las diferencias estarán siempre.  

 

Al llegar a "Showmatch", ¿qué los convenció de que ese puesto era para ti?

¡Específicamente, no sé! Siempre me mostré tal y cual soy, eso no es muy común en los medios de comunicación, los políticos son actores,  todo lo que pasa en TV está guionado. Me mostré cabrona, espontánea, extranjera, por momentos malhumorada, por otros feliz,  como soy yo. Tuve muchos problemas con mis pares (bailarinas y modelos), “Show Match” es un “reality show” y sobresalen muy pocos, la TV es un ambiente de mucha envidia y competencia. Así que, bueno, de vez en cuando se me salía la rakataka... tú sabes, para ubicar a la gente. Tengo un carácter bravo, así que a las buenas soy muy buena  y a las malas, la peor.

 

En ese mismo tiempo sufriste de bullying, ¿pensaste en algún momento dejar todo?

La verdad es que sí, dentro de los problemas con las bailarinas y modelos,  me decían cosas muy feas como Gato de color, regrésate a tu país  (acá gato es la forma más despectiva de decirte prostituta), "negra de mierda, anda a trabajar a tu isla", "deja de robar trabajo a las argentinas", "ahí viene la chica de color", entre millones de otros insultos irreproducibles. Me afectó,  sí, y mucho, pero tenía dos opciones: uno, darles lo que querían,  regresarme como una perdedora y derrotada. Dos, darles la guerra,  yo contra 13 chicas. ¿Y sabes qué? Frentié como panameña y dije no, estoy aquí porque me gané el lugar y recordé todo el sacrificio que había pasado para estar ahí,  cogí fuerzas y  no paré de trabajar y empezaron a conocerme como Kate Rodríguez. Pienso que cada situación o problema que tengas tienes que capitalizarlo, es la única forma de salir adelante. 
 

¿Sientes que la competencia sigue siendo ardua o te has ganado tu lugar en Argentina? 

Es un país con 40 millones de personas, y el 50% quiere ser famosa,  la competencia fue y seguirá siendo. Mi lugar me lo gané, pero estoy al pie de guerra, entreno como cuando no era famosa, tengo el miedo de que no me elijan, todo está igual, el día que sientas que ya estás "instalado" y que llegaste a tu techo, ese día dejas de crecer para siempre. 
 

El mejor consejo, ¿quién te lo dio y cuál fue?

Mi abuela Emérita: "Lo que es para el perro no se lo come el gato". 
 

Tu evolución en televisión fue rápida, ¿algo que quisieras  y no se te ha dado la oportunidad?

Sí,  fue rápida. Me gustaría empezar a hacer novelas locales. Está en los planes, seguro se dará. Este año debuté en el cine argentino con Fontanarrosa, lo que se dice un ídolo, y  con Katherine Fulop y otros actores argentinos.
 

Eres la portada del calendario de Playboy este año, ¿qué tal la experiencia de posar en una de las revistas más conocidas?

Impensado, pero llegó la propuesta de la mano de una  retribución económica agradable,  a mi “manager” y a mí nos interesó la propuesta, así que fuimos para adelante. La experiencia fue linda porque salí en siete países como tapa de “Playboy” local (Hungría, Holanda, Estados Unidos, España, etc.). 
 

 

Cuéntanos del proyecto de televisión que tendrás con “Playboy”.

Por el éxito de mi trabajo en “Playboy” editorial me hacen una propuesta laboral para “PlayboyTv”  (Latinoamérica, Europa y EE.UU.) de ser la nueva conductora del canal. Las grabaciones  terminaron, están en pos- producción y yo ansiosa porque salga al aire. 
 

Tu afro y tu cuerpo son llamativos para los argentinos, ¿te molesta que te sexualicen?

Son llamativos, pero hay muchas extranjeras aquí  (cubanas, dominicanas y colombianas), el perfil afrostyle está muy notorio en las calles de Buenos Aires. ¡Absolutamente no! Me siento “sexy”, una mujer independiente y autosuficiente, me encanta que me sexualicen, sin faltarme el respeto. Creo que todas las mujeres tenemos derecho a andar vestidas como mejor nos parezca, eso no quiere decir que ando coqueteándole a los hombres y mucho menos les da permiso de faltarme el respeto. Creo que es cavernícola pensar así, machista, misógino, patético.  Pero bueno, no todo el mundo tiene una mente amplia para aceptar pensar distinto. Es más fácil pensar: "ella se viste así para provocarme", por idiotas como estos hay tanto femicidio en el mundo. 

 

Tu sexualidad fue algo que fuiste descubriendo al mudarte, ¿se dio como pensabas?

Sí,  acá me di cuenta de que era sexy, que era linda, que mi herramienta de seducción era hacer notar mi cultura negra, mi acento panameño y mostrarme orgullosa de mis raíces. 
 

¿Ha afectado en tus relaciones con los hombres el ser figura pública?

¡Absolutamente, sí! Los hombres comunes y corrientes no se sienten capaces de conquistarme, por  prejuicio. Ja, ja, ja,  creo que a los hombres les da miedo las mujeres seguras de sí mismas, las prefieren sumisas. Hoy me toca lidiar tal vez con chicos, con poder o dinero,  así que es complicado tener una relación "saludable". Se me acercan porque tienen un Lamborghini, entonces no sale algo bueno. Por eso estoy soltera y sin ganas de enamorarme fugazmente. No estoy apurada, ya que no quiero ser madre,  así que esperaré con calma a alguien normal.
 

¿Por qué no quieres ser madre?

Nunca "sentí" serlo. Me encanta mi vida independiente, fugaz y autosuficiente, y un hijo siento que no me va a sumar nada... me va a ocupar en algo que no me haría feliz (kínder, lavar, planchar, acostarse temprano, ser una "súper mama")  no me interesó nunca y ahora mucho menos. 
 

¿Crees que Argentina se te va a quedar chica para tus sueños?

Sí, sé que en 2-3 años voy a querer ir a Europa. Soy una persona muy inquieta y soñadora... sé que los sueños se cumplen, solo hay que tener un sueño e ir por él. 
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