¿Qué enseña Justin Bieber?

Jue, 11/26/2015 - 19:02
Además de constantes confrontaciones, peleas y dilemas, la superestrella manda un mensaje directo a los padres: ¡No a la sobreprotección!

ació como el talentoso niño de Ontario, Canadá; hoy día es un adolescente millonario con altas exigencias y con una vida muy sonada. Así es Justin Bieber, el ídolo más amado y odiado del espectáculo que ha sido objeto de estudio del doctor de terapia familiar y científico del Resilience Research Centre en Dalhousie University, Michael Ungar, quien ha escrito  columnas sobre Bieber.

 

“Si la fama y la riqueza hacen la felicidad, Justin Bieber sería quizás la persona más feliz del mundo. Sin embargo, esa felicidad parece un choque de trenes en cámara lenta que cada día tiene un episodio desastroso”, relató el experto en la página especializada Psychology Today. Según el doctor Ungar, gracias a Bieber, los padres pueden ver el resultado negativo existe sobre los  niños sobreprotegidos.

 

Cuando los padres quieren complacer a sus hijos en todos sus requerimientos, se corre el gran  riesgo de estar formando pequeños emperadores y narcisistas, cuando lo que realmente debemos hacer es contribuir a un desarrollo psicológico sano. Según el psicólogo Michael Ungar, las nuevas generaciones se están criando  con mucha protección. A este fenómeno se le conoce como: “la crianza de la sombrilla” y es la manera  en la que los padres cuidan de sus hijos, los cuidan en exceso, al nivel de querer evitar que tomen riesgos, decisiones y tengan decepciones.  

 
Como Justin Bieber, quien esperaba ser admirado por su talento. Ahora, los adolescentes están deslumbrados con él, y siguen un modelo nada ejemplar de desbordamiento sin conciencia de los límites. “Ojalá pudieran apagarse los reflectores y él volviera a ser ese niño que quiere ser amado. Los niños no deben ser constantemente admirados, porque crean personalidades retorcidas como la de Michael Jackson, Britney Spears y tantos otros”, dice Ungar.
 
Es importante reconocer las fortalezas y talentos de los niños, pero también poner límites y hacerles saber amablemente que no son perfectos. La empatía por los otros se aprende en casa y se refuerza en el salón de clases. Darles a los niños responsabilidades acordes con su edad y capacidad. Actividades en las que contribuya a otros, en la casa, el colegio o la comunidad, que les dé la conciencia de que son parte de un todo y les dé lecciones de convivencia. 
 
Entonces, ¿qué enseña Justin Beiber a los padres? Que no hay que darles todo a los hijos ni sobreprotegerlos para no tener un adulto petulante, narcisista en el futuro. 
  • Compartir: