Lista en 10 minutos

Antes de empezar con el maquillaje, asegúrate de tener la cara limpia. Utiliza un gel o jabón de limpieza facial, luego astringente y humectante. Si tienes manchas u ojeras, cúbrelas con corrector. Sino, prueba con crema con color. 

 

 

 

 

 

 

 

Aplica base en zonas donde quieras emparejar el tono de tu piel, hazlo con la ayuda de una brocha o esponja, esparciendo uniformemente. Luego sella la base usando los polvos sueltos, estos mantendrán por más tiempo el maquillaje. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Dependiendo del look que quieras lograr, debes elegir el rubor. Si es verte natural y bronceada, uno terracota será ideal. Si quieres verte más coqueta y sensual, inclínate por la gama de los rosados y rojos. Recuerda sonreir al aplicarlo. 

Si no sabes cómo maquillarte los ojos, no te preocupes. Una clave que no te fallará es elegir tres sombras diferentes: una clara para el arco de la ceja; una media para el párpado móvil y una oscura para la cuenca del ojo. 

 

 

 

 

 

 

Una vez apliques las sombras, como te dijimos en el paso anterior, difumínalas con una brocha para que no queden tan marcadas la diferencia entre los tonos. Si buscas algo más intenso, el lápiz negro nunca falla, luego aplica el rímel. 

 

 

 

 

 

 

¡Llego la hora del labial! El rosa intenso es lo mejor para un aspecto juvenil y fresco, ya sea una versión ‘liptick ’ o ‘gloss’. Si el evento es de noche, puedes llevar el mismo maquillaje pero agregando un atrevido labial rojo para resaltar.