Una nueva manera de contrarestar la resaca

Vie, 11/25/2016 - 14:53
Y no es el sancocho!

Podemos jurar que el sancocho es una gran receta cuando hablamos de resaca. Por supuesto que lo es, y además de serlo, es casi una tradición nacional. 

Pero ahora, nuevos estudios han revelado otro secreto para contrarestar los efectos del alcohol: ejercitarte. 

Ambos estudios, presentados la semana pasada en la reunión anual de la Sociedad de Neurociencia, investigaron los efectos del alcohol seguido de ejercicio. Para un estudio, los investigadores de la Universidad de Louisville dieron a ratones machos dosis diarias de alcohol o solución salina durante 12 semanas. Luego, los ratones corrían en una cinta todos los días durante otras 12 semanas. Según sus resultados, los cerebros de ratones que habían recibido alcohol presentaban mitocondrias deterioradas, pero no entre los ratones que también habían ejercido.

El otro estudio, realizado por un equipo de la Universidad de Houston, siguió un diseño similar, pero observó estos efectos en ratas hembras. Aquí, los investigadores dieron a la mitad de las ratas de alcohol una vez por semana durante 11 semanas, imitando un tipo de borrachera de escenario. Después de eso, todas las ratas tuvieron la oportunidad de correr en una cinta de correr tres días a la semana o simplemente tuvieron que sentarse en sus jaulas. Al igual que en el primer estudio, las ratas que bebían alcohol no se desempeñaban tan bien en las tareas de memoria y tenían menos neuronas en un área clave del cerebro relacionada con la memoria. Pero las ratas que llegaron a ejercitarse - independientemente de si o no habían consumido también alcohol - no mostraron las mismas deficiencias.

Por supuesto, nosotros nos somos ratas y  eso significa que realmente no sabemos qué tanto se traducen estos resultados en nuestras vidas. Pero hay una cantidad justa de otra evidencia que sugiere que el funcionamiento puede animar la formación de nuevas neuronas (un proceso llamado neurogenesis). Y hay muchas otras pruebas que demuestran que el alcohol hace lo contrario. De esa manera, al menos, el ejercicio parece que podría contrarrestar algunos de los efectos menos agradables de la bebida.

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