- Mujer en Positivo
Todos hemos pasado por esa mala situación laboral. Continúa leyendo, te doy ocho “tips” para que sepas cómo afrontarla. ¡Ánimo!
Seamos realistas, como todo en la vida, nuestro trabajo no es perfecto. Va a haber momentos en los que realmente disfrutas lo que haces y otros en los que desearías presentar tu carta de renuncia. Sin embargo, antes de tomar esa apresurada decisión, debes analizar qué sucede y determinar si existe la posibilidad de mejorar la situación, y si no mejora, cómo hacer para seguir adelante. Aquí te enumero algunos consejos:
1. Acepta que aun cuando estés en el lugar indicado, siempre van a haber momentos de desencanto. Te aseguro que todas las personas en tu oficina han estado en esa situación. Desde el jovencito que acaban de contratar por salario mínimo hasta el gerente general.
2. Siéntate en un lugar tranquilo y sin distracciones con lápiz y papel y evalúa qué es lo que realmente no te gusta. ¿Acaso es la compañía?, ¿tus compañeros?, tu jefe inmediato?, ¿las tareas que te ponen a hacer? Sientes que no tienes para dónde crecer? A veces son asuntos totalmente distintos. Por ejemplo, la razón por la que no me gustaba mi primer empleo era porque no había suficientes estacionamientos y tenía que estacionar a una cuadra de las oficinas. Esas dos caminatas diarias me molestaban y mi molestia aumentaba cuando llovía.
3. Cuando determines las causas por las que no estás feliz en tu trabajo, analiza si existe una forma de mejorar la situación. A veces solo es cuestión de hablar, pedir, preguntar y buscar opciones. Si no te gusta la posición, pero sí te gusta la compañía, ¿hay forma que te transfieran de departamento? Si no te llevas bien con alguien, podrías hablar con tu jefe inmediato.
4. No caigas en la tentación de quejarte junto al resto del equipo. Muchas veces las cosas que te molestan también le molesta al resto. Quizás son esas tareas sin sentido, o un jefe que no deja de exigir, los bonos no fueron los esperados, etc. El error más común que hacen los colaboradores es reunirse entre ellos a poner quejas. Aunque es entendible que quieran compartir frustraciones pero esto no resuelve nada y agrava el estado de ánimo de la oficina, además quita muchísimo tiempo de todos. Sal cuanto antes de estos grupos y trata de resolver la situación por tu cuenta.
5. Si realmente piensas que la situación no va a cambiar y no hay forma de solucionarlo, debes trazar un plan de acción para conseguir un nuevo empleo o poner un negocio propio si siempre has soñado. Mientras tanto, te pido que hagas tu trabajo de la mejor manera que puedas. Es el momento de dar esa extramilla. Llega temprano y ponte como meta concentrarte y hacer tu trabajo lo mejor posible mientras logras lo que te propusiste.
6. Ejercítate o medita: mientras pones en marcha tu plan de acción, te recomiendo que tomes por lo menos una hora al día para hacer ejercicios y/o meditar. Esto mejorará el estado de ánimo sustancialmente.
7. Práctica la gratitud: en vez de enfocarte en lo negativo, da gracias por tener un empleo, amigos, familia, salud, etc.
8. Antes de renunciar, asegúrate de que tienes un trabajo asegurado y que tienes por lo menos seis meses de gastos ahorrados pues no sabes cómo te va a ir en este nuevo lugar.
Espero haberte podido ayudar si te encuentras en una situación difícil en tu trabajo. Te invito a visitar mi blog: www.finanzasmujer.com donde encontrarás muchos artículos como este.