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Cuidado con los antojos de medianoche!
Seguramente has vivido esto antes: el día estuvo pesado, miles de actividades, reuniones, tráfico... Entre todo eso, almorzaste tarde... Y por supuesto, con la cena pasará algo parecido...
Llegan las 10 p.m. y el estómago es tu peor enemigo, así que vas a la refrigeradora a ver con qué puedes resolver este asunto. Yogur, emparedados, y con suerte, un plato de comida que haya sobrado de alguno de los miembros de tu casa... (los que viven solos, ¡oopsie!, no hay nada).
¿Alguna vez te has preguntado si este hábito tiene alguna consecuencia en tu cuerpo? ¿Qué ocurre realmente cuando comemos tan tarde?
A los comensales no les gustará la respuesta, que fue obtenida recientemente por un panel de expertos que se adentraron más en la investigación existente. Aquí es donde se analizan los efectos adversos de comer tarde en la noche - y cómo esquivarlos - como se resume en una revisión publicada en Circulation, la revista académica de la American Heart Association.
"Los patrones de alimentación son cada vez más variados. Típico desayuno, almuerzo, cena y comidas son difíciles de distinguir porque saltarse comidas y snacking se han vuelto más frecuentes. Dichos estilos alimenticios pueden tener diversos efectos sobre marcadores cardiometabólicos de salud, a saber, obesidad, perfil lipídico, resistencia a la insulina y presión sanguínea", explica el resumen del análisis que realizaron los investigadores.
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