¿Que debe llevar la merienda escolar?

El dilema cotidiano de muchos padres: qué prepararles a los niños para llevar o cómo crear el menú de la semana. 

 

Es importante destacar que no solo se trata de una simple merienda, “es la oportunidad de enseñarles a comer alimentos sanos, ricos y nutritivos, ya que la mayoría de los niños definen sus gustos y aversiones en esta etapa”, dijo Jilma Eysseric, nutricionista y dietista. Así mismo, esta no debe ser considerada como la sustitución del desayuno.

 

Una de las primeras cosas que debes contemplar al prepararle la merienda es el horario, la edad y la cantidad de actividades físicas que realicen. Por ejemplo, un pequeño en edad preescolar no tiene las mismas necesidades energéticas que las de un adolescente. La organización NutriNet Panamá, en su portal, explicó que los niños en edad escolar tienen un elevado gasto energético al encontrarse en crecimiento físico y mental. Por esta razón, la lonchera deberá ser adecuada en cantidad y calidad, agregando alimentos de la mayoría de los grupos que conforman la pirámide de los alimentos.

 

Podemos clasificar la lonchera según las etapas escolares de los pequeños: preescolar (2 a 5 años): esta debe brindar alimentos de fácil digestión, ser variada y atractiva, los alimentos deben ser cortados en trozos pequeños, se debe evitar comidas abundantes y alimentos muy dulces o salados; escolar (6 a 10 años), es atractiva y ligera, tiene en cuenta las preferencias de los gustos del niño; adolescentes: es balanceada, práctica, duradera y fácil de manipular.

 

 

“Una fruta es saludable, pero no es un alimento completo”, explicó la nutricionista Eysseric. Por consiguiente, para que esta sea saludable se deben combinar los alimentos de los siguientes grupos:

 

Función: son el combustible principal de nuestro cerebro y nuestros músculos.

Se encuentran en: papa, camote, yuca, pan blanco, integral o con pasas, galletas (simples sin rellenos), de avena o pasitas, frutos secos, cereales (corn flake, cremas).

Función: crecimiento y desarrollo de los niños.

Origen: huevos, leche, yogur, queso, carnes, leguminosas, semillas secas, tuna.

Función: procesos metabólicos, buen funcionamiento celular y protección ante las enfermedades.

Fuentes: frutas y verduras.

 

 

Sabemos que en muchas ocasiones las compras se dejan para último minuto, lo que trae como consecuencia el elegir productos que no aportan los nutrientes necesarios para el desarrollo de los pequeños. Por lo que se aconseja realizar un plan o menú semanal, con la finalidad de evitar las chucherías, refrescos o bebidas y alimentos muy azucarados. Paralelamente, al momento de la elaboración, la misma debe ser atractiva, un poco de creatividad en la presentación ayudará a que esta no regrese con todo. Los nutricionistas recomiendan hacer partícipes a los niños en su preparación, siempre y cuando se tenga tiempo. Por otro lado, la elección de los alimentos debe ser variada en sabores, colores y texturas, para evitar el aburrimiento y también se recomienda conversar con los pequeños para evaluar los gustos y así llegar a un consenso. Por último, se debe tomar en cuenta los recipientes en los que se va a empacar la comida; estos deben ser de cierre hermético y de materiales resistente a caídas.

 

 

“La lonchera debe considerarse como un importante medio hacia la buena nutrición de los niños y no portadora de alimentos o productos que solo ayudan a distraer el hambre”, dijo la nutricionista y dietista Jilma Eysseric. Entre los productos que no deben estar se encuentran: gaseosas (calorías vacías), bebidas artificiales (colorantes y azúcar), snacks de paquetito (grasa y colorantes), dulces (azúcar y grasa), frituras (grasa), caramelos, chicles.