Fenómeno de los ‘ninis’ en Panamá

Mié, 01/27/2016 - 21:01
Una generación que creció con tecnología a su favor, pero que no la utiliza. Solamente para su diversión y comodidad.
Su día típico empieza gritándole a la mamá para que le traiga el desayuno a la cama, con exigencias incluidas, seguido de jugar con su Playstation; algunos días tienen sus variaciones porque también se entretiene chateando con sus amigos por internet o ‘parqueando’ en la tienda del chinito. Eso sí, pidiendo todo fiado, porque casi nunca lleva dinero. A menos que se encuentre a un amigo y le diga que lo invite. Si quiere ir a alguna rumba se las ingenia o le miente a su mamá para que se lo costee. No hablamos de un joven de 15 años, hablamos de un hombre que está en sus plenos treinta y por si fuera poco, vive con su mamá y es mantenido. ¿Hasta el momento te recuerda a alguien? Pues si no estás muy pendiente de los programas de televisión nacional, te presentamos al ‘Nini’; un personaje protagonizado por Sócrates Lasso del programa “La Cáscara”. Para algunos esto es un guión creado para hacer reír a los televidentes, pero el programa tiene un trasfondo sociocultural que está afectando a toda Latinoamérica.
 
El concepto de “Generación Nini” nació en España y se gestó a partir de un grupo de sociólogos que denominaron así a este “target”, el que justamente se mueve entre quienes recién salen del colegio y aquellos que ya deberían estar insertos en el mundo laboral, pero que por alguna razón no se suman a la gran mayoría. Más que nada se sitúan entre sus 14 y 30 años y lo más importante: no estudian ni trabajan. Según el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles, en América Latina existen 22 millones de jóvenes entre los 15 y 25 años que están en esta situación; por lo que hizo un enérgico llamado a los gobiernos para que inviertan en educación.
 
Este fenómeno no es nuevo, acorde el portal de noticias Publimetro, “el problema de los ‘ninis’ no es solamente de esta generación, sino que viene desde la Primera Guerra Mundial cuando había pocas oportunidades de estudiar y trabajar por la situación económica”. De igual forma se notaron rasgos similares en los jóvenes de la década de los setenta, cuando aparecieron los videojuegos y en la Generación Z, donde hubo el acercamiento con la tecnología. Uno de los factores al que muchos aducen como característica principal de los ‘ninis’ es esta especie de estiramiento de la adolescencia, donde los treinta son “los nuevos veinte” y por lo tanto muchos optan por seguir gozando de la juventud y de todo lo que ello implica. Algunos preguntarán si los padres tienen responsabilidad de los hijos ‘ninis’, a lo que la psicóloga clínica Geraldine Emiliani respondió: que muchísima, algunos son permisivos y tienden a llamarle la atención, pero hasta ahí llega todo. Lo que produce posteriormente una carga emocional y económica para los padres e incluso esto hace que ellos se involucren con su estilo de vida.
 
En ese contexto, “se manifiesta una cierta tendencia a alargar el proceso de ir pensando y probando distintas alternativas de trabajo y estudios”, así lo comentó el psicólogo clínico de la Pontificia Universidad Católica de Chile. En el área de la psicología a esta transición se le conoce como moratoria psicosocial, lo que significa que el individuo va probando distintas cosas y creando un proyecto de vida. Aunque este proceso de asentamiento se ha ido alargando con las generaciones.
 
 
Hablando en números
En Panamá hay 122,919 jóvenes entre 20 y 39 años de edad que son ‘ninis’. De esta población económicamente no activa, las mujeres ocupan el 96.9%, mientras que los hombres, apenas 3.1% de la población, así lo declaró la última Encuesta de Hogares, de la Contraloría General de la República en 2013. Entre las tres causales por las féminas están: responsabilidades familiares (75,791), no tienen quién les cuide a los niños (32,701) y no desean trabajar (6,072).
 
La mencionada encuesta también mostró un rasgo muy marcado, la mayoría de los ‘ninis’ panameños viven en zonas marginadas de la ciudad capital, así como también en las provincias de Chiriquí, Veraguas, Colón, Los Santos y Herrera. El 56.4% de los jóvenes ociosos vive en las áreas urbanas y el 43.6% restante en las área rurales del país. Lo que trae a colación: ¿cómo estos jóvenes costean este estilo de vida relajado que llevan?
 
La falta de oportunidades para estudiar o trabajar, la pobreza, desigualdad o simplemente el deseo de obtener reconocimiento, dinero, lujos y armas se consideran los factores principales por los cuales los jóvenes se involucran en el tráfico de drogas. Siendo así, los ‘ninis’ un blanco fácil para actividades de delincuencia y violencia organizada. La doctora Emiliani también agregó que es el lado peligroso de este fenómeno, ya que conduce a los problemas judiciales, debido a que al no tener cómo sufragar sus necesidades o lo que desean, se meten en problemas con la justicia. “Una persona a cierta edad y sin estabilidad económica es un riesgo para la sociedad”, acotó.
 
Según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), uno de cada dos jóvenes que trabajan en América Latina no tiene un contrato escrito. Solo el 48% de los latinoamericanos tiene un empleo formal, menos que el 61% de los adultos que sí lo tienen, según reveló la organización. El informe también mencionó que del total de ‘ninis’, el 24% busca empleo, cerca de 4.6 millones, lo que representa el 69.6% de desempleados jóvenes. Pese a estos indicadores, el documento registra un incremento de 32.9% (en 2005) a 34.5% (en 2011) en el porcentaje de jóvenes latinoamericanos que solo estudian. Aquí en Panamá se ofrecen programas como Mi Primera Oportunidad, el cual busca capacitar el recurso humano para su inserción al ambiente laboral. Consulta la página oficial de Ampyme, para conocer los requisitos.
  • Compartir: