Bajo la capa de un superhéroe

Jue, 02/11/2016 - 15:48

¿Kriptonita? Definitivamente soy yo.

Se dieron las cosas sin querer queriendo, un poco obligados por cumplir el plan de habernos encontrado, fluimos al paso de nuestras ganas de conversar por horas, brindar con las copas en alto por los triunfos de la semana y hasta molestarnos de frente y a punta de miradas.

No lo hicimos todo bien, al contrario, nos retamos, hicimos trastadas, nuestra misión era retar al destino a ver si por alguna cosa de la vida nos estaríamos equivocando.

Pude conocer las bondades que conforman a un superhéroe, disfruté el lujo de ser atendida como su mayor rescate, protegida, cuidada, adorada y refugiada en los brazos que encierran tantas cosas sin decir. Entendí con el pasar de los meses que sus miedos los esconde bajo sus brazos cruzados, manos resistentes que alguna que otra vez vi temblar cuando algo estuvo fuera de su control, rápidamente le di a entender que mi paz es su paz y puede verla transparente en mis ojos.

Puedes entender lo que piensa con sólo ver hacia donde desliza su mirada, he sentido más de 4 veces la presión de sus ojos presionando mi yugular. Bajo el disfraz que con mis manos quité tantas veces que perdí la cuenta pude ver un hombre sincero, de buenos valores, tropezado entre el bien y el mal, amoroso y familiar, elegante, el codiciado soltero que nunca quise atrapar, que mira a muchas pero a ti te cuida. Situaciones sin resolver que le drenan a veces su energía, malhumores sin sentido, un hombre comprometido en causas pero libre en corazón, un tirano que se reduce con mucha miel, inundado en miedos que el no buscó pero lo encontraron. Un hombre que cuando guinda su capa sufre, ríe, sueña, se preocupa, cocina y hasta tiene alergias.

Su súper poder la química indeleble, pasamos días desinteresados para luego sentir que algo se extraña, algo que un no entiende ni el ni yo, quizás ese cariño que nació sin nada a la fuerza, ese gusto de sentir que está al lado tuyo aunque mudos sabiendo que ahí esta, las risas que se provocan casi a diario producto de llamar nuestra atención con cosas por muy tontas pero jocosas.

Que afortunada yo, he tenido el lujo de ver como vuelas por el aire con tu capa de Superhéroe y me has demostrado como eres tu, tan tu cuando la dejas guardada.

 

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