De esto se trata la teoría de la cuenta bancaria emocional

Jue, 07/07/2016 - 13:05
El Instituto Gotttman desarrolló este concepto, mira de qué se trata...

Imagínate que el día de tu boda, el tío Juan, alma de la fiesta y corazón de oro, decide regalarles a ti y a tu pareja $10 mil, pero con una condición: el dinero debe ser manejado por uno de sus dos asesores financieros por una duración de seis años. El primer asesor los atenderá cuidadosamente y se encargará de invertirlo en pequeñas acciones que a la larga podrán obtener algo de ganancia, pero de manera constante y segura. El segundo, un tipo parco que optará por despilfarrar todo el dinero y echarles la culpa de todo al final. ¿A quién escogen? 

En las cuentas bancarias siempre habrá depósitos y retiros. Todos nos sentimos más satisfechos cuando realizamos grandes depósitos en nuestras cuentas y a la vez nos duele realizar grandes retiros. En las relaciones, las parejas solemos aplicar el mismo modelo de pensamiento. Si le regalaste un viaje a tu pareja hace dos años, quizás esperas que todavía lo disfrute años más tarde. O por el contrario. Esa gran pelea en 2012, todavía deja secuelas como si fuese ayer. Aunque algunos podrían resultar así, no suele ser el caso. Uno de los estudios de los Gottman que duró seis años reflejó que no son las grandes cosas que deparan el futuro de una relación.  

La cuenta bancaria emocional vive o sufre de las pequeñas transacciones que hacemos en nuestras relaciones a diario. Cada vez que estás con tu pareja, estás realizando una transacción: depósito o retiro. Por ejemplo, si uno de los dos llega muy agobiado al final del día expresando “tuve un día pésimo hoy”, tu pareja puede contestar o realizar dos “transacciones” distintas. El deposito vendría siendo algo así: “-¡Uy, qué mal!, ¿por qué dices esto? Cuéntame qué te pasó…”. Y por el contrario, el retiro podría traducirse como “Ajam, ya veo, me imagino que entonces no pagaste la cuenta de electricidad”. 

Los Gottman resumieron esos “depósitos” en el término “Tornarse hacia el otro” y, por consiguiente, los “retiros” como el alejarse del otro. Estos movimientos  marcan la tendencia y el futuro de la relación, ya que a la larga, las personas se habitúan a estas transacción y actúan acorde. Si la relación mantiene una cuenta bancaria emocional satisfactoria: la pareja seguirá buscando al otro, prestando atención y acercándose cuando es necesario, incluso en conflicto, tenderán a tornarse hacia el otro y seguir adelante. Pero si la cuenta mantiene un saldo negativo, las parejas tenderán a alejarse, no comunicarán sus problemas o sentimientos y en tiempo de conflicto no logran resolver. Eventualmente la distancia se vuelve tan grande que llegan al punto de no poder reencontrarse e irse por caminos separados. El Instituto Gottman calculó que los matrimonios que permanecían después de 6 años, el 86% se había tornado hacia el otro mientras que solo el 33% se divorciaba. 

No se trata de hacer grandes movimientos o acciones, sino de tornarse hacia el otro con amabilidad y respeto.  

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