El Tío Walter y su maldita herencia…

Mar, 04/26/2016 - 20:45

Por: Juanco Fernández, Creativo
@tuiterdejuanco
Blog:
https://panteondelmassinembargo.wordpress.com

 

Desde que salieron las películas de los cuentos Blancanieves, Cenicienta, La Bella y la Bestia, la Bella Durmiente y demás princesas, hemos estado oyendo la mayor mentira de todas: “Y vivieron felices para siempre…”. Vaya cruz que nos puso a cargar todos el desgraciado de Walt Disney. Es increíble que tantas generaciones recibieran como una verdad imposible de cuestionar un mensaje tan vacío como la ciudad en viernes santo y portador de tanto valor como el de una promesa política en tiempo de campaña.

 

De manera estratégicamente cobarde, millones hemos sido embrujados a base de cuentos, películas, libros y demás, que nos indican que TENEMOS que bailar a un son al que a nadie le conviene bailar. Todo esto guiado por un discurso que vende un ideal romántico, construido a base mentiras llenas de un mensaje frívolo, materialista y superficial que cobra cada vez más fuerzas y muchísimas más víctimas; víctimas que cobra esta sociedad que no le pone freno a una evolución que va más enfocada a la vanidad, haciéndonos parecer cada vez más al habitante del segundo planeta después del asteroide del Principito (el tipo vanidoso del que se creía la persona más admirable en su desolado planeta).

 

Basta de mentir con fantasía de princesas desoladas y tipos en armaduras dispuestos a pelear por su amor versus 300 dragones, brujas y hechizos. La parte que a todos nos importa es: ¿Cómo carajo lograron vivir felices para siempre? Esa es la parte que en serio todos nos quedamos esperando. ¿Cómo salieron adelante con el PMS de Blanca Nieves? ¿Cómo superaron la crisis de los 40 de la Bestia? ¿Cómo se llevó Cenicienta con su suegra cuando se dio cuenta que era más un caso de Con Mega Cash y Sin Mega Cash? ¿Cómo logró lidiar la Bella Durmiente con problemas de insomnio de su marido?. Preguntas como estas hay millones. ¿Hubo divorcios? ¿Madres solteras? ¿Peleas de quién se queda los niños los fines de semana? ¿Con quién estás saliendo? ¿Se revisaban toda red social posible? ¿Algún príncipe era familia de algún santero?.

 

Aparte, no se atreven a decir la verdad más grande de todo este cuento y de esta mentira orquestada: ¡No todos somos príncipes millonarios que las vamos a sacar de la pobreza o despertar de un sueño eterno! De hecho, quien se monte en esa película de vender su opción como tal príncipe ¡MIENTE!. Y al final, esa mentira ha afectado a tanta gente que dentro de las mismas bodas, los invitados… que en teoría son amigos de la pareja, en plena fiesta empiezan a hablar con total seguridad de que los recién casados no durarán más de 3 años juntos.

 

Dentro de todo este engranaje literario, sobresale de mano de Cervantes, un personaje que realmente la historia desprecia y si aceptáramos esa realidad, sería el héroe real de esta historia de Príncipes opulentos y pendejos. Sancho Panza es aquel compañero que no importa cuán descabellado o realista sea tu ideal, va a estar ahí para aconsejarte, acompañarte, ayudarte a parte cuando caigas y nunca te va a abandonar.  Si realmente nos educaran y nos guiaran a que necesitamos eso en la vida y no ir a banquetes reales, la vida sería para vivirla mejor.

Nota: Seguramente tienes a Sancho Panza en el friendzone, castigado viendo cómo te hacen daño, avívate, antes de que aparezca Tereza Panza.

 

 

 

  • Compartir: