¿Qué sucede con la líbido de las mujeres?

Jue, 03/05/2020 - 16:07
El deseo sexual femenino es algo que toda mujer debe conocer al cien por ciento para sacarle mejor provecho.
Los hombres supuestamente piensan con el pene y nosotras con el corazón. Ellos tienen una urgente necesidad de descargar, mientras que nuestra líbido es perfectamente controlable. Y si a alguna de nosotras se nos ocurre darle rienda suelta a la fiera que llevamos por dentro, será porque es una ligera calentura hormonal o porque se trata de esos días que nos levantamos "lejos de la paila", como dicen.
 
El deseo sexual femenino es algo que toda mujer debe conocer al cien por ciento. Para empezar, debes saber que la libido es el deseo sexual y sobre la intensidad del mismo intervienen diferentes factores, tanto físicos como psicológicos: el estilo de vida, la educación, las hormonas, los sentimientos, etc.
 
La diferencia a la hora de desear entre hombres y mujeres puede tener dos características que en ocasiones no nos damos cuenta: dependerá del funcionamiento y de la experiencia de deseo, que puede ser más o menos vulnerable. En este caso, la experiencia de deseo sería más vulnerable en nosotras que en ellos, porque cualquier situación que provoque que la mujer no se encuentre motivada o se sienta abierta a tener una relación con su pareja, hará que no tenga ganas de mantener un encuentro con esta y por lo tanto, que el deseo no se desarrolle de forma correcta.
 
 
 
Existen mujeres que prefieren ir de compras, que no ven como prioridad el sexo con sus parejas estables, y si son solteras y conocen a una persona que les gusta, lo que menos quieren es que le propongan tener un encuentro sexual o ir a la cama de una vez.
 
Lo que sí debo aceptar como mujer es que hay veces que no apetece y punto. No hay ninguna causa, pues lo único que queremos es estar tirada en la cama viendo TV. ¡Qué no cunda el pánico! Hay ciertos momentos en que no tener deseo es completa y absolutamente normal, porque al fin y al cabo, el deseo es algo propio.
 
Uno de los aspectos de la sexualidad que cambia con el tiempo es el deseo sexual en las mujeres, que se afecta por las siguientes situaciones:
 
• La pasada época de enamoramiento.
 
• Cuando se está en una relacion larga y duradera.
 
Estos dos aspectos básicos afectan el deseo sexual, disminuyéndolo considerablemente, así como las fantasías y pensamientos eróticos.
Entender el deseo sexual es algo complejo, por lo que recomiendo poner en práctica las claves para comprender y experimentar los tipos de deseos:
 
• El deseo impulsivo. Es el que se relaciona con el enamoramiento, cuando acabamos de conocer a una persona y el deseo nace de la necesidad de estar con esa persona todo el tiempo. Al principio existe una necesidad de deseo sexual desaforado, pero conforme se estabiliza la relación es normal que el deseo impulsivo disminuya.
 
• El deseo activo. Implica acción para provocar una reacción, que trata de cultivar nuestro propio deseo y fomentarlo con ejercicios mentales o físicos.
 
• El deseo reactivo. Se da cuando el deseo de nuestra pareja activa el nuestro y hace que nos mostremos receptivas a tener relación sexual, aunque no tengamos ganas. La mujer tiene un bajo deseo sexual cuando se reducen considerablemente las ganas de intimar y manter relaciones sexuales, por lo tanto no está receptiva y no tiene fantasías o pensamientos sexuales.
 
Mi sugerencia es dedicar tiempo al sexo. El ritmo de la vida actual muchas veces es un gran impedimento que deben sortear las parejas, por tanto, sacar algo de tiempo para el autocuidado y el erotismo puede ayudar a construir una tendencia diferente en lo que al deseo se refiere.
 
La espontaneidad está sobrevalorada ya que hay que practicar lo que llamo yo “sexo de pasillo”, es decir, favorecer las situaciones eróticas durante todo el día y en cualquier momento, comenzando con la despedida al irse del trabajo o el reencuentro de vuelta. Los mensajes picantes, los besos y otros detalles diarios o tener la valentía de ir a un sexshop; a comprar herramientas contribuye a mantener la pasión y el deseo sexual. El sexo necesita tiempo y eso muchas mujeres no lo tienen en cuenta.
 
 

Tabús alrededor del deseo

Ahora bien, como experta en erotismo vamos a subir la adrenalina y sacar la fiera que tienes dormida en un mundo de fantasías que nos ayude a levantar o mantener el deseo, con varios testimonios de mujeres que pueden lograr su deseo a un 200%. Veamos con cuál de estos ejemplos te identificas:

• La mujer fogosa en la cama, que con una vez no se conforma y que en una noche le gusta hacerlo varias veces.

• La mujer que se masturba con o sin pareja y que cuando tiene pareja es cuando más se masturba.

• La mujer soltera que se masturba a menudo, valiéndose de fantasías o de una escena que haya visto en una pelicula o de su último encuentro sexual.

La mujer que se excita en su trabajo, cuando está sentada y el roce de las costuras de la ropa interior o el pantalón la excita.

• La mujer que le encanta ser infiel y tiene relaciones disfuncionales y que le gusta el riesgo, aunque después se arrepienta.

 

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• La mujer que duerme pegada de los genitales de su marido, si él se da la vuelta, ella también; si él me abraza, gira la mano para agárraselo.

• La mujer que tiene sexo hasta dormida, no importa la hora.

• La mujer que sueña que estaba haciendo sexo oral sin fijarse en la cara del hombre, y cuando despierta se encuentra mojada, al otro lado de la cama.

• La mujer que puede tener sexo cinco días a la semana porque le da mucho morbo.

¿Conoces o te identificadas con alguna de estas mujeres o estás en el equipo del 35% que no entiende que estas cosas las experimentan otras féminas, y que además por los prejuicios le dan el  título de indecentes, peligrosas? ¡Es hora de que nos dejen de medir! ¿No te parece? No permitamos que algún juicio de valor nos afecte, porque finalmente influye en nuestro nivel de interés sexual. Asi damos por hecho que ellos piensan más en sexo que nosotras y nos atrevemos a censurarlos, porque pensamos y manifestamos que ellos tienen el cerebro entre las piernas y nosotras no.
 
Las declaraciones que acabas de leer son tan solo un pequeña muestra de lo que las chicas se atreven a confesar desde el anonimato, pero existe una gran incredulidad por parte de hombres y mujeres ante hallazgos de estudios y encuestas que contradicen las creencias tradicionales, por lo que nos llevará mucho tiempo cambiar el modo de pensar y sentir de las personas. ¡Haz la diferencia!
 

 

 
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