Dries Van Noten presenta su más reciente colección

Un poco cowboy, algo escocesa y muy artística. Así fue la línea masculina de Van Noten, que alcanzó la fama en los años 80 como uno de los "Seis de Amberes", que combinó un estilo sobrio, ligeramente rockabilly, con su pasión por los estampados. Durante la primera parte del desfile, los modelos lucieron anchas americanas, rectas en los hombros y en la silueta, sin marcar la cintura. Una tendencia muy noventera que han recuperado otras marcas en las últimas temporadas como Balenciaga.

 

 

Estampadas en cuadros, las chaquetas se combinaron con pantalones del mismo "print", en otro colorido, o con camisas de seda decoradas con flecos y bordados, como recién traídas del "lejano oeste". Los abrigos en tartán, el estampado de cuadros escoceses más famoso, se llevaron con cuellos de borrego, sobre un segundo abrigo en crochet, que daba un toque un tanto étnico al look. Más adelante, el diseñador comenzó a mostrar sus gabardinas, que se anuncian como un éxito para la próxima temporada, por un característico dibujo de pintura abstracta que crea un arcoiris psicodélico en cada prenda.

Van Noten se permitió incluso combinarlas con camisas del mismo estilo, en tonos fucsia, amarillo o turquesa, y con pantalones tipo chino en tartán, que se repitió en un par de sudaderas, mientras que los zapatos y carteras se llevaron en piel de serpiente. 

 

En el carrusel final, cada modelo lució una gabardina en colores diferentes, en mitad de una oscura pasarela que se iba iluminando tan solo al paso de los chicos. Las prendas parecieron convertirse en cuadros, en un efecto visual que animó al público a darle al diseñador belga un largo aplauso.