Cuando eres adicta a las compras

Lun, 12/28/2015 - 21:00
Nadie duda que salir de “shopping” puede resultar divertidísimo, pero cuando comienza a afectar nuestra economía, salud y psiquis, entonces estamos en problemas. Aprende 4 consejos para hacer compras de forma sana en este Black Weekend.

Llegó la quincena y una sutil vocecita comienza a recordarte aquella cartera que viste en el “mall” la vez pasada cuando saliste con tus amigas.

No pasa mucho tiempo hasta que encuentras, en otra vitrina, los zapatos perfectos para lograr el “outfit” que viste por internet. A continuación comienzan a surgir las famosas frases: “lo quiero”, “realmente lo necesito”, “será lo único que compre esta quincena”, “una compra más no hará daño”, “solo esto”. Para el tiempo en el que quieres recapacitar, no solo has comprado la cartera y los zapatos, sino que agregaste a la lista un par de “jeans”, accesorios y una blusa nueva. Y por último, en algunos casos, llegan los sentimientos de culpa.

Nadie duda que salir de “shopping” puede resultar divertidísimo, pero cuando comienza a afectar nuestra economía, salud y psiquis, entonces estamos en problemas.

La oniomanía o síndrome del comprador compulsivo es un trastorno psicológico que afecta tanto a hombres como a mujeres. Sus orígenes, según la psicóloga Alayza Escudero, “son la existencia de insatisfacciones vitales, frustraciones y otros problemas psicológicos que buscan salida y se proyectan a través del consumo y de la adquisición de cosas nuevas ”. Por lo general, añadió la psicóloga, son personas “entre 20 y 40 años, con baja autoestima, falta de autocontrol, inseguridad, propensión a la fantasía, sensación de soledad o vacío espiritual. Además, suelen padecer otros trastornos como ansiedad y depresión”.

Comúnmente, los adictos a las compras se envuelven en un patrón repetitivo: la sensación que se genera por la nueva adquisición desaparece rápidamente, y es seguida por sentimientos de culpa, que se opacan con una nueva compra. Cuando menos lo creen, están inmersos en un círculo vicioso del cual no saben cómo salir.

Las razones superficiales para comprar son muchas, pero la verdad es que, en este perfil de personas, los motivos reales son “una carencia afectiva, una herida narcisista, un complejo de inferioridad, una necesidad no satisfecha y una baja autoestima que pretende eliminarse teniendo cosas. Algunas mujeres compran en forma compulsiva para vengarse de las ofensas de sus maridos”, comentó Escudero.

Y es que, más allá de las causas psicológicas que puedan existir escondidas en un individuo, también debemos tener en cuenta que nuestra sociedad es una consumista.

“Esta patología tiene como desencadenante principal el tipo de sociedad consumista en la que vivimos, en la que el ir de compras se convierte en una actividad de ocio más que en una necesidad”, señaló la psicóloga. “La publicidad muestra a un individuo cuyo poder se mide por la cantidad y la calidad de bienes que tiene. Ante esto, las personas con una personalidad poco desarrollada recurren a las compras para saciar una cuota de poder que la sociedad no les dio de forma natural”, agregó.

Las consecuencias de terminar en un estado similar a este son muchas. Los adictos a las compras viven en un mundo irreal, no tienen en cuenta las necesidades básicas propias, ni las ajenas, lo que los lleva muchas veces a la ruina económica, a la depresión, afectando la dinámica familiar y social del individuo.

Romper ese círculo es complicado y se requieren algunos pasos. Según Escudero “es muy difícil salir de esta adicción por cuenta propia, al igual que ocurre con el alcoholismo, la ludopatía o la drogadicción. Estas últimas son fáciles de detectar, pero muy pocas personas acuden a una consulta para tratar un problema de compras compulsivas, ya que la mayoría de las veces lo consideran una conducta normal o temporal”.

Por esta razón, admitir el problema es un gran paso, para luego buscar ayuda de un especialista y realizar un tratamiento adecuado.

Te brindamos, junto con la psicóloga  Alayza Escudero, algunos consejos para que puedas salir a comprar con un enfoque adecuado acerca de esta actividad.

4 consejos para lograr un enfoque sano

1. Prepara una lista previa: Algo que ocurre a menudo es que salimos por una cosa y volvemos con cinco adicionales que quizá ni siquiera necesitábamos. Por eso te recomendamos que logres enfocarte en los artículos de primera necesidad y urgencia.

2. Establece un presupuesto: Fijar una cantidad de dinero ayudará a no desequilibrar la economía familiar, además te servirá para mantener organizadas sus finanzas.

3. No salgas en estados vulnerables: Procura quedarte en casa si se encuentra emocionalmente inestable. Los estados de depresión, ansiedad o tristeza pueden ser fatales a la hora de la abstinencia. Por lo tanto, lo mejor será quedarse en casa o planear una actividad totalmente opuesta.

4. De casa al súper, del súper a casa: Limítate a ir al lugar específico donde tiene que comprar, no visites otro en el camino.

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