Cómo lograr que el juego sea divertido y seguro en la nueva normalidad

Mié, 06/03/2020 - 10:32
Con las nuevas medidas sanitarias, jugar puede tornarse complicado. Algunos consejos para que esta transición a la apertura gradual de la actividades cotidianas sea lo más normal posible para los niños.

“El juego es el trabajo de la infancia”, Jean Piaget. El juego es una herramienta importante para el aprendizaje, ya que a través del mismo se establecen los primeros lazos afectivos y el niño describe su entorno por sus sentidos. Si bien el juego es fundamental en el desarrollo de los niños, sabemos que esto no será nada fácil una vez termine la cuarentena.

 

Con todas estas nuevas medidas que se están implementando a nivel mundial, jugar puede tornarse complicado. Pasamos de un juego “libre” a uno guiado o más supervisado. Esto quizá pueda generar un poco de ansiedad tanto en los niños como en los padres, ya que existirá el temor de tocar algo sin los guantes, que haya otros niños resfriados o enfermos alrededor. Y surgirán preguntas como: ¿Será que se quitó la mascarilla? ¿La habrá compartido con otro amiguito?, entre otros cuestionamientos que de seguro pasarán por nuestras mentes.

 

Aunque no lo crean, estas son las preguntas en el diario vivir de una maestra y sobre todo si es de preescolar.

 

Ahora bien, es necesario mencionar que el juego debe continuar siendo libre, solo debemos estar pendientes y hacerle saber a nuestros niños que deben hacer frente a determinada situación. Es importante tratar de mantener la compostura y no caer en el error de que los niños nos vean como la máquina desinfectante andante. Todo con prudencia.

 

En países como Francia, España y China se encuentran retomando sus actividades cotidianas, entre estas la escuela, se están sometiendo a un día a día con normas, reglas y rutinas estrictas para poder regresar a la “normalidad” que antes existía, desde gel alcoholado en cada salón hasta desinfectar sus propios zapatos al entrar a un lugar.

 

Si para nosotros los adultos es fácil asumir estas costumbres, ¡imagínate para un niño! Sí, ellos se adaptan más fácilmente, pero se necesita ser más constantes.

 

Es necesario tomar las medidas y que tus hijos sigan jugando, pues al hacerlo el niño:

  • Incrementa su memoria y favorece a la atención
  • Despierta curiosidad y creatividad
  • Favorece al lenguaje y la comunicación
  • Potencia el desarrollo motor, la motivación y las emociones.
  • Le permite ensayar los roles y representar situaciones reales
  • Fomenta la espera de turnos y compartir con otros, entre muchas más.

 

Aquí te brindo algunos consejos para que esta transición a la nueva “normalidad”, sea lo más normal posible para los pequeños:

  1. El tiempo de juego libre quizás sea medido o no, sin embargo, es importante le hagas saber que está seguro contigo.
  2. Explícale a tu niño que no debe compartir sus mascarillas con nadie, absolutamente nadie.
  3. Preferiblemente lavar los juguetes después de utilizarlos (especialmente si ha jugado con otros amiguitos). Esto pueden hacerlo de forma divertida con una cubeta, agua, jabón y muchas espumas.
  4. Haz del lavado de manos parte fundamental del día a día. Se dice que después de 21 días todo se vuelve un hábito, entonces ha llegado el momento de implementarlo.
  5. Habla con tu pequeño sobre las mascarillas. Tal vez ellos ven que todos las utilizan, pero no siempre saben cuál es su uso. De ser posible decórenla juntos y que sepan que su fin es protegerlo.
  6. Distanciamiento. Los niños atraviesan diferentes etapas en el juego, no ha de ser muy fácil decirle que no debe estar tan cerca de sus amigos. Explícale o simplemente luego de jugar limpien todo adecuadamente.
  7. Evitemos el bullying. Probablemente, al momento de retornar a clases los niños pueden llegar a ser muy honestos, y en ocasiones pueden hacer sentir mal a otro, con o sin intensión.  No faltará el niño que diga: “tu mascarilla está fea, mira la mía que sí es bonita”, siendo este motivo para que el otro niño no quiera colocársela y así estará exponiéndose. Recordemos reforzar conductas positivas en casa.

 

Regresar a la rutina no será muy fácil, pero si desde ya empezamos a hablarle a los niños sobre lo que sucederá, quizá esta transición sea más manejable y se logre retornar a nuestra normalidad de la mejor forma posible.

 

Leer más: Cómo ayudar a tus hijos a adaptarse a la nueva normalidad

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