Fatiga, problemas para dormir y ganas de llorar: secuelas post-Covid

Sáb, 07/11/2020 - 17:00
Luego de superar el Covid-19, una persona puede seguir un largo camino de recuperación. 30 % de los pacientes ya tratados muestran todavía algún síntoma respiratorio.
 Muchos de los pacientes que han sobrevivido a la infección por COVID-19 no se encuentran del todo restablecidos. Cansancio extremo, pérdida de masa muscular, tos, trastornos del sueño, alopecia y ganas de llorar son padecimientos frecuentes que controlan las unidades poscovid.
 
Una médico internista en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago, España, y especialista en enfermedades infecciosas, pudo comprobar esta situación a tenor de las nueve decenas de pacientes que han visto desde el 4 de junio y lo que más le ha llamado la atención es que no solamente se resienten los que han estado en críticos, pues también les ocurre a quienes han tenido un ingreso convencional.
 

“No están al cien por cien. No todos. Pero digamos que un 40 por ciento”, explicó la especialista de la salud, Chus Domínguez, y detalló  que la astenia es habitual, “una fatiga que no se corresponde con la actividad que acaban de hacer”.

Aquellos que han pasado por cuidados intensivos normalmente presentan amiatrofia, prosigue, así como el síndrome tipo que sucede al paso por la UCI, que es el de la polineuropatía del enfermo crítico.

Los que lo han pasado peor caminan además con mucha dificultad y precisan que se les eche una mano para la realización de tareas.

Esta facultativa remarca que lo que cuenta no entiende de edades, pues lo mismo lo percibe en pacientes jóvenes que en otros que son mayores. “Y a pesar de que en algunos casos, desde el alta, hayan transcurrido más de dos meses”.

Han comenzado en este complejo médico por inspeccionar el estado de los que han estado ingresados, y esperan ver a trescientos en esta tanda, pero como hubo más población a la que se le diagnosticó el SARS-CoV-2 y no pasó por el hospital, pues en estos casos si refieren alguna queja o molestia a su médico, también serán remitidos al hospital en el que la doctora  Domínguez ejerce.

Esta doctora explica que un 30 % de los ya tratados “muestra todavía algún síntoma respiratorio”, como tos o sensación de falta de aire, y ello aunque la radiografía ya se haya normalizado, subraya.

Cuando detectan esto, lo que hacen es mandarlos además a una consulta específica de Neumología para que les hagan estudios más dirigidos, pruebas funcionales, espirometrías, y, si hiciese falta, un TAC.

Cuáles de las molestias son simplemente de lenta resolución y cuáles se van a cronificar, confiesa Domínguez, es lo que los especialistas tratan de dilucidar, con la esperanza de que lo normal sea que “se recuperen” completamente y ocurra lo primero, que simplemente tarden más en hacerlo.

“Muchos tienen trastornos del sueño y están frágiles emocionalmente. Y yo tampoco sé qué porcentaje de esto es debido a la situación que hemos vivido todos con el confinamiento, a la que hay que sumarle estar ingresados en un hospital algunas semanas, solos en una habitación, y con dificultad para comunicarse”, expone en su conversación.

Pese a descansar ya en sus domicilios, muchos siguen narrando sus dificultades para conciliar el sueño, así como que se emocionan fácilmente y sollozan con frecuencia, por lo que el aspecto emocional tampoco lo tienen controlado.EFE

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