Jue, 03/05/2020 - 17:24
- Bienestar
Hay algunas señales que te pueden decir si estás agotada emocionalmente. Lee la nota y descubre si te está ocurriendo para que tomes acción.
Cuando hablamos de agotamiento físico fácilmente sabemos identificarlo. Pero esto no ocurre con el agotamiento emocional, que muchas veces nos ocurre sin darnos cuenta.
Hay algunas señales que te pueden decir si estás agotada emocionalmente, estas pueden ser:
Angustia
Palpitaciones rápidas
Trastornos del sueño, dormir menos que antes
Problemas digestivos
Dificultad para concentrarse
Pérdida de motivación en lo que antes te emocionaba
Aislamiento
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Si has notado estos síntomas es muy probable que estés teniendo un agotamiento más que todo emocional. Cuando tenemos este tipo de agotamiento el cuerpo también empieza a desgastarse y por lo tanto a enfermarse. Es importante que en estos casos reconozcamos el tema que nos agota emocionalmente y poner límites con tu pareja, en tu trabajo, con tu familia; al hacerlo tenemos más libertad de usar nuestro tiempo como sea mejor para nuestra salud mental.
Otra manera de afrontar el agotamiento emocional es viviendo un día a la vez, disfrutando el presente, no apresurándonos en lo que tenemos que hacer, en lo que nos falta, en lo que aún no logramos o no tenemos; la clave es enfocarse en todo lo que sí tenemos y celebrar lo que logramos. Tomarnos el tiempo para descansar también es sumamente importante en estos casos, no pensemos que porque es emocional eventualmente las molestias pasarán, tomemos acción sobre lo que sentimos y busquemos la ayuda necesaria de así necesitarla.
Cuando estemos agotados emocionalmente tratemos de no aislarnos, siempre busquemos a ese círculo cero, las personas que nos ayudan, nos apoyan y nos entienden en estos momentos tan difíciles. Estar solo también es válido, ya que muchas veces necesitamos ese tiempo con nosotros mismos, pero procura que esto no sea la mayoría del tiempo que te sientas así, sino que trata de buscar esa compañía que suma cosas positivas a tu vida.
Uno de los puntos que me parece esencial en estos casos es alejarnos de la culpa. Hacer a un lado la idea de que por culpa nuestra estamos donde estamos y sentimos lo que sentimos. Démonos el permiso de sentirnos enojados o tristes. Desaprendamos esas ideas de “emociones malas” y tomémoslas simplemente como “emociones”, ya que de todas aprendemos.
Si estás sintiendo que este agotamiento te está impidiendo vivir una vida plena y está afectando muchas áreas de tu vida, te recomiendo acudir a un profesional de la salud mental para encontrar las mejores maneras diseñadas para ti y poder sobrellevar las diferentes situaciones que se te presentan.