De ‘Azúca’ y otros pregones

Mar, 08/25/2015 - 16:46
Lejos de los moldes sociales, estas ocho mujeres han probado que la música también puede estar bajo el mando del sexo femenino, ¡esto es pa’ gozárselo con Vivencias!
 
 
 Nueva York. Años setenta. En las calles se comenzaba a utilizar el término “salsa” para nombrar el género musical que realizaban los latinoamericanos, una mezcla de influencias musicales africanas, puertorriqueñas, venezolanas, cubanas, jamaiquinas, brasileñas, dominicanas y colombianas. Y luego, en las décadas venideras (80 y 90) el género se expandió a lo ancho del globo.  
 
La salsa sin duda nació entre el sexo masculino, tan solo basta con pensar en sus máximos exponentes: Cheo Feliciano, Richie Ray,  Bobby Cruz, El Gran Combo, Willie Colón, Héctor Lavoe, Rubén Blades, Marc Anthony, Maelo Ruiz, y si continuamos, la lista puede ser muy extensa. Entre tantos nombres masculinos, Celia Cruz y La India son quizás las dos exponentes femeninas que podemos recordar. Pero el estereotipo pareció no importar cuando Blanca Choy, hace más de 10 años, decidió unificar fuerzas femeninas para poder ofrecer al público panameño una orquesta femenina de pura cepa. “Nos unimos varias a realizar un proyecto distinto, el tabú siempre es que el hombre es el músico, el artista, y varias de nosotras estábamos en diferentes orquestas, así que nos decidimos a formar un grupo”, nos contó Blanca, bajista y líder del grupo.    
 
Vivencias comenzó siendo un grupo de típico, “eramos las mujeres de Panamá, tocábamos música de Samy y Sandra”; sin embargo, la primera experiencia no fue muy alentadora. “Como todo, en la vida uno encuentra personas que lo ayudan y otras que quieren aprovecharse. Nos tocó una persona que nos administró mal y se quedó con el proyecto de nosotras”, explicó Blanca.  
 
El talento que tenían las nueve integrantes era algo que no se podía arrebatar, así que el proyecto se rearmó y comenzaron a integrar música tropical, como la salsa y el merengue. “Nos juntamos y comenzamos a practicar para poder trabajar en los casinos, y así comenzó Vivencias”.
 
    “Las Chicas del Can”, como les suelen decir por ahí, tienen treceaños juntas, han realizado giras en  Europa, y actualmente tocan los viernes en el Sheraton de la ciudad de Panamá y el Radisson en Colón.
 
  Blanca confesó que trabajar con mujeres no es sencillo, pero el alivio llega cuando cada una piensa en el grupo como una familia. “Diferentes caracteres, siempre nos sentamos a hablar, cuando uno habla, uno se comprende”, Blanca apunta al respeto y a la disciplina, cree que son los secretos hacia el éxito,  cree que el grupo funciona como contención emocional para sus integrantes. Algunas son madres, otras profesoras y otras viven de la música.    
  
     “Ha sido duro, por ser todas mujeres siempre tienen un estereotipo o prejuicio, pero como dice el dicho: el que no la debe, no la teme, entonces continuamos, orgullosas de ser panameñas y de haber alcanzado distintos logros, como viajar a Europa y  haber puesto la bandera de nuestro país en alto”, reflexionó Blanca. 
 
  A pesar de ser una mujer hecha y derecha, con algunos años a cuestas,  la frescura y ligereza con la que Blanca conversa es  el mismo espíritu que uno experimenta en sus  “shows”. La música, y en este caso aún más por el género del que hablamos, tiene la capacidad de evocar alegría, de liberar estrés y de ayudarnos a vivir un poco mejor. Es una verdad simple pero profunda, como la que solía decir Celia: “Ay, no hay que llorar, que la vida es un carnaval, y las penas se van cantando”. Y a eso, nadie puede resistirse. 
 

Hay que vivir cantando

Para poder disfrutar de uno de sus “shows”, ‘Vivencias’ se presenta todos los viernes a partir de las 9 p.m. en el Sheraton de la ciudad de Panamá, el “show” finaliza a las 2:30 a.m. Los sábados tocan en el Radisson de Colón en el mismo horario. Puedes seguirlas en su Facebook: Agrupación Femenina Vivencias de Panamá.

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