Feng Shui en la cocina

Lun, 01/11/2016 - 13:52
Los colores y la ubicación de los electrodomésticos son pieza clave en este caso...

Junto con la puerta de entrada a la casa y el dormitorio, la cocina representa uno de los ambientes más decisivos para el Feng Shui. Por ello la calidad del Chi de la cocina es tan importante ya que en ella se preparan los alimentos que se van a consumir, de modo que el Chi de la cocina influye sobre la calidad del Chi de la alimentación y en último término, sobre la salud. En todas las épocas la cocina se ha basado en el uso de los dos elementos catalizadores: el agua y el fuego, que son los que transformarán a las materias primas en alimentos elaborados.

Como en la cocina siempre están presentes el agua y el fuego, debe evitarse el exceso de estos elementos. Esto significa que el color rojo (que corresponde al fuego) debe usarse con moderación en la cocina, también el color azul (que corresponde al agua), se trata de un color que no se asocia a nada comestible y que tiende a disminuir el apetito. En este caso, los colores más apropiados para las paredes de la cocina son el amarillo y los colores naturales (colores del elemento tierra) o alternativamente los tonos de verde (que corresponden al elemento madera).

Ubicación de la cocina

La posición de la cocina dentro del plano de la casa es de mucha importancia. No se aconseja que esté ubicada en el centro de la casa. Debe estar cerca de la puerta de entrada, aunque no debe verse desde la entrada principal.

Tal como sucede con la cama, en el dormitorio, también debe evitarse entonces que los fuegos queden directamente en línea con alguna puerta, o bien se encuentren directamente enfrentados a una puerta. Esto genera Sha Chi que se transmite a los alimentos. En la misma vena, las vigas sobre los fuegos o las columnas en la cocina proyectan Chi opresivo y si se encuentra una situación así debe pensarse seriamente en cambiar la cocina de lugar.

Algunas características positivas en una cocina.

  • La persona que cocina no debe quedar de espaldas a la puerta.
  • No debe haber una ventana justo arriba de la cocina.
  • Aunque la cocina y el comedor diario se encuentren en un mismo espacio, es preciso buscar los medios para separarlos, al menos virtualmente. Por ejemplo, se puede lograr que a la hora de cenar la mesa quede iluminada y el resto de la cocina en penumbra.
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