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El mercado es famoso por ser el punto de referencia en saberes originarios de la región andina boliviana
El Mercado de las Brujas de La Paz, uno de los atractivos turísticos de esta ciudad boliviana, obtuvo este miércoles la declaración de Patrimonio Cultural Inmaterial de la urbe andina, como punto de referencia para saberes originarios, ofrendas rituales andinas y medicina tradicional. El Concejo Municipal de La Paz aprobó por unanimidad la ley local que declara patrimonio a este "espacio público cultural y sus componentes", según explicó en un comunicado. Estos componentes son los saberes sobre ofrendas rituales y la medicina tradicional andina a cargo de amautas o yatiris, sabios, que van acompañados de artesanía boliviana en la zona de la popular calle Sagárnaga del casco antiguo de La Paz.
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"El Mercado de las Brujas se constituye en un sitio significativo porque en él se expresa un tejido urbano, resultado del desarrollo de actividades humanas e imaginarios culturales, lo que le otorga un valor histórico, cultural y social", destaca un informe en el que se apoya la declaración. Este espacio cultural conserva "conocimientos ancestrales sobre la naturaleza y el ser humano", señala el informe. "Creencias milenarias, objetos para rituales aimaras, tejidos andinos, amuletos, fetos de llamas, exóticos brebajes y plantas milenarias para tratamientos con medicina natural son algunos de los productos que atraen a cientos de turistas a diario", añade.
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Los fetos de llama son uno de los elementos más llamativos en las tiendas a pie de calle, muchos de ellos colgados en cordeles, que se usan para rituales como enterrarlos donde se va a construir un edificio o quemarlos para que den buena suerte. Otro de los productos que más atrae son los remedios de múltiples usos, desde atraer pareja y aumentar la potencia sexual a mejorar la belleza ante la aparición de arrugas o calvicie. Hojas de coca, plantas secas y amuletos en forma de figuritas pequeñas de animales proliferan por el mercado que está detrás de la iglesia de San Francisco, cuya plaza es uno de los lugares más concurridos entre turistas y habitantes de La Paz. EF