Indira Doyen y el poder de alzar la voz para decir ¡basta ya! al acoso sexual

Jue, 04/02/2020 - 16:13
La exitosa ejecutiva panameña sufrió acoso sexual por parte de su jefe durante ocho meses. Hoy se siente liberada y con ganas de contar su historia para evitar que más mujeres sean víctimas.

La panameña Indira Doyen a  lo largo de su carrera profesional como directora de Comunicación Corporativa y Relaciones Públicas se ha encontrado en situaciones donde, por ser mujer, ha recibido comentarios o tratos inadecuados que le ha tocado manejar. “La más difícil y la que me dejó un aprendizaje para toda a vida es la que comparto con ustedes hoy.  Mi jefe directo de ese momento me solicitó a través de mensajes de texto en WhatsApp que le enviara fotografías inapropiadas, todo esto en la mitad de una conversación de TRABAJO.  Sentí que me tiraban un balde de agua fría y, como otras veces, traté de ignorar el comentario, ser política y seguir con la conversación laboral, pero el acosador siguió y siguió insistiendo… Le dije que NO más de seis veces, hasta que al fin me dijo que no me iba a “molestar más con eso”.

Cuando Doyen pensó que el incidente había quedado allí y que el que era su jefe había entendido que NO es NO, su viacrucis apenas empezaba. “Al día siguiente el trato cambió 180º, recibiendo quejas de mi trabajo, indiferencia, gritos en reuniones, cuestionamientos a mi profesionalismo y mis valores, comentarios sexistas, entre otros temas más.  Todo esto a través de llamadas, conversaciones y envió de mensajes a todas las horas para quejarse de algo, incluyendo noches y fines de semana.  Fue una pesadilla”, recuerda.

"Fui ingenua de pensar que esta persona entendería y dejaría la situación de ese tamaño al dejarle claro que no iba a ceder a sus demandas, que con lo que había hecho, YA ESTABA BASTANTE MAL, pero cuando las personas están en posiciones de poder se sienten invencibles", reconoce. 

La ejecutiva vivió ocho meses callando los maltratos y situaciones irregulares en el trabajo, por temor a represalias, a que la cuestionaran y juzgaran. “Al comentarle esta situación a mis amigas más cercanas, es increíble que uno de los temas que más nos preocupaban a todas era denunciarlo y que yo fuera vista como la problemática o que esto fuera a marcar mi carrera profesional. ¿Qué tan mal están nuestros valores para que la víctima tenga miedo de ser culpada por hacer lo correcto?". 

 Entonces, decidió afrontar la situación que se fue agravando cada vez más, afectando su salud física y mental. “Era como llevar el mundo sobre tus hombros”, recalca. Indira comenta cómo decidió decir que era víctima de acoso y qué resultó luego de la denuncia; además cómo superó esa difícil etapa, donde el apoyo familiar fue fundamental. 

Incluso, expresa que tuvo temor de compartir su experiencia en esta entrevista por temor a que de alguna manera afecte su imagen o le cierre puertas, pero cree que es un problema serio y la única manera para es HABLANDO Y DENUNCIANDO.

¿Alguna vez llegaste a sentirte culpable de la situación de acoso de la cual eras víctima? ¿Por qué?

Sí, estuve muchos días, semanas y meses repasando toda la situación y preguntándome si es que yo había hecho algo.  ¿Por qué? Porque eso es lo que nos han inculcado, que si te dijeron algo inapropiado fue porque dijiste, hiciste o algo que te pusiste para que te pasara.  Lo cual está mal.  Es un efecto similar al de las víctimas de violación. 

¿Qué pasaba por tu cabeza, qué sentimientos te provocaba la situación?

Lo primero que pensaba fue, ¿por qué a mí? Seguramente mis compañeros hombres nunca se tendrían que preocupar por estas situaciones o debían preocuparse por como hablar, vestirse o actuar con tu jefe. 

Sentimientos, tuve miles… miedo, vergüenza, impotencia, rabia, tristeza, inseguridad… Fue una situación muy difícil que afectó todos los aspectos de mi vida.

¿Cuándo decidiste afrontar la situación y por qué?

Después de 8 meses de callar los maltratos y situaciones irregulares en el trabajo, por temor a represalias, por temor a que me cuestionaran y juzgaran, decidí afrontarla porque la situación se fue agravando cada vez más, afectando mi salud física y mental. Era como llevar el mundo sobre tus hombros. 

Una noche, al ver que el acosador estaba dispuesto a dañar mi imagen profesional dentro de la organización y que esto podría terminar en mi despido (el cual sospecho era su plan), me armé de valor y se lo confesé a mi esposo, a quien no le había dicho nada por temor a ser juzgada o culpada.  Debo decir que ese día me di cuenta que me había casado con el hombre adecuado.  Mi esposo lo único que ha hecho desde el día 1 es apoyarme al 100%, sin juzgarme y dejándome BIEN CLARO que el que tenía el problema era esta persona, mi ex jefe, el acosador, y NO YO.  Siempre entendió que lo que yo necesitaba era su comprensión, amor y soporte, siempre estuvo claro que la víctima era yo.  Doy gracias por eso. Sin su apoyo no estaría aquí contando esta historia.

¿Qué ocurrió después de que denunciaste la situación?

La empresa se comportó muy bien.  Enseguida se abrió un proceso de investigación en donde se recabaron las pruebas, se preocuparon por mi bienestar, tuve varias reuniones de seguimiento y me hicieron sentir segura en todo momento.  Al final, con todos los elementos en la mano, la empresa decidió despedir al acosador por este motivo.  Me hicieron saber que había hecho lo correcto y que había cero tolerancias con respecto a estas situaciones.  Esto fue un gran logro, ya que sentó el precedente de que es un tema clave para la organización.

¿Te sentiste apoyada o rechazada en tu situación?

Por mi familia y amigos, 100% apoyada.  En el trabajo fue diferente ya que hubo personas que cuando supieron el motivo de la salida de esta persona de la organización, me dejaron de hablar o cambiaron su actitud hacia mí.  Varios de mis compañeros empezaron a evitarme o dejaron de tomarme en cuenta en los proyectos ya que muchos era amigos del acosador o habían trabajado muchos años con él.  En verdad no te puedo dar las razones, pero sí sentí un nivel de rechazo.  Aclaro que no fue la mayoría.

¿Qué papel debe cumplir la familia y la empresa en una situación de acoso?

La familia es CLAVE.  Es ahí cuando la palabra amor cobra un gran significado.  Debemos recordar que la persona acosada es una víctima, que hay que apoyarla al 100% para salir de esta situación. El papel de la familia debe ser de apoyo, guía y acompañamiento durante todo el proceso.

La empresa debe tener protocolos claros para manejar estos casos, tener canales adecuados para hacer las denuncias y asegurarse de proteger a las víctimas.  Sumado a esto, creo que hace falta un seguimiento de lo que pasa después con la persona que denuncia que se queda trabajando en la organización, cuando sale el acosador.  Ver como está siendo tratada, evitar posibles situaciones de castigo o rechazo por otros miembros de la organización, etc.  Finalmente, hay que llevar a cabo entrenamientos, campañas y comunicaciones, con el fin de sensibilizar a los colaboradores sobre este tema y darle directrices claras de como actuar al encontrarse en esta situación.

Muchas veces se ‘culpa’ a la mujer el acoso ¿Puede una mujer evitar el acoso?

NO, no es culpa de nosotras.  Siempre tengamos claro que las personas que comenten este DELITO son los que tienen el problema, lo que deben ser sancionados o condenados.

Nosotras podemos evitarlo, siendo directas, diciéndole al acosador de frente y sin miedo que esto es una conducta inapropiada, inclusive un delito.  De ahí debemos poner la denuncia correspondiente ya sea en el trabajo o ante la ley.  ¡¡¡Nos tenemos que liberar del miedo!!! No solo lo debemos hacer por nosotras mismas, sino por el resto de las mujeres, nuestras hermanas, hijas, sobrinas, amigas, etc.

¿Te sientes sanada hoy?

¡Sí! Gracias a Dios.  Crear conciencia sobre este tema, hablar sobre mi experiencia para ayudar a otras mujeres ha sido verdaderamente sanador.  He estado en tratamiento con psicólogos y he tenido el apoyo de mi familia y amigos.

¿Cómo ha marcado esto tu vida y qué enseñanza te ha dejado?

Definitivo marca un antes y un después.  Es una situación que me hizo más fuerte, que hizo que me valorara más como mujer y que se me quitara el miedo a hablar y a exigir mis derechos.  El acoso sexual es un delito y tengo en mis manos el poder de hacer algo para ayudar a más mujeres, darle fuerzas para alzar su voz, para denunciar y decir ¡BASTA YA!

¿Qué se necesita y se debe hacer para acabar con el acoso?

Primero, invito a todas las mujeres a que estén súper claras con las políticas sobre el tema en cada uno de sus lugares de trabajo.  La gran mayoría de las empresas cuentas con directrices claras sobre el tema del acoso sexual, cuentan con líneas anónimas para hacer denuncias, protegen a las víctimas, etc.

Las empresas e instituciones tienen una gran responsabilidad.  Es importante que los departamentos de Recursos Humanos se mantengan actualizados con el tema. 

Les comparto unos pasos que me parecen válidos para iniciar acciones en las organizaciones:

  • Elabora una política contra el acoso.
  • Establece un protocolo claro para actuar ante el acoso.
  • Capacita a tus empleados para evitar el acoso sexual y denunciarlo.
  • Presenta ejemplos que tus empleados podrían no identificar.
  • Supervisa el centro laboral.
  • Aplica la política sin hacer excepciones.


En nuestras manos está el poder acabar con el acoso, debemos HABLAR, debemos DENUNCIARLO.  Creo que a medida que más mujeres se atrevan y se tomen las medidas pertinentes, podremos ir acabando con esta situación.  Ya vemos casos de personajes poderosos como Harvey Weinstein, quien fue condenado gracias a que las mujeres dijeron BASTA YA y lo denunciaron. 

Recuerden que la Ley panameña castiga el acoso sexual.  Está en el Código Penal. 

ARTÍCULO 178. Quien por motivaciones sexuales hostigue a una persona de uno u otro sexo será sancionado con prisión de uno a tres años o su equivalente en días-multa o arresto de fines de semana. Se agravará la pena de dos a cuatro años de prisión, en los siguientes casos:

  • 1. Si la víctima no hubiera cumplido dieciocho años de edad.
  • 2. Si el autor cometiera el hecho abusando de su posición.



Hoy Indira Doyen hoy se siente liberada y con ganas de contar su historia para evitar que más mujeres sean víctimas. Muy pronto estará contándote a través de las plataformas de Mujer su nueva visión de la vida, de la belleza y de ser mujer. ¡Espérala!

Leer más: Cómo ganarle la batalla al acoso sexual. Denunciar es la clave

Indira estuvo en el programa Mujer compartiendo su experiencia con la audiencia para poder visibilizar más la situación de acoso que atravesó e inspirar a más mujeres a hablar. ¡Mira!







 

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