Robin Durán

Vie, 05/06/2016 - 19:51
Una conversación sincera con uno de los ‘solteros más codiciados’ de todo Panamá, aunque para él eso sea solo una etiqueta.

Amante de los carros antiguos, dueño de una colección propia, cara de la famosa casa de diseño Óscar de la Renta, actor, presentador de televisión... todas etiquetas “de lujo”, pero la verdad es que una vez que conversé con Robin, me encontré con una persona accesible, simple en el trato, amable. Lo primero que me surgió fue recordarle algo que creo fielmente... “la gente retribuye cuando uno se muestra tal y como es”, y esto fue lo que surgió a partir de allí...

Como esto es un especial de bodas, no puedo dejar de preguntarte… ¿qué piensas acerca del matrimonio?

Bueno, creo que el matrimonio debe ser algo de dos, es algo que va más allá de un papel, una ceremonia y una superfiesta. Si se va a hacer, que se haga con la persona que amas, con esa persona con quien no puedas vivir sin tenerla cerca. Yo siempre lloro en las bodas (risas) y el día que lo haga (porque quiero) quiero que sea con la mujer que amo y cuando la vea caminando hacia mí me diga:  “Dios, qué hermosa está y qué suerte tengo”  (risas). Soy muy cursi.

Si uno de tus hijos te preguntara qué es, ¿cómo se lo explicarías?

Es la unión ante Dios de dos personas que se aman.

Las mujeres de Panamá te consideran uno de los solteros más codiciados, ¿crees que es así, o hay mucha influencia de los medios de comunicación en esa percepción?

La verdad creo que es un poco de todo, mucho por la manera que me muevo en los medios. No me considero un ‘sex symbol’ ni mucho menos un “soltero codiciado”, soy un hombre normal, común y corriente, que ama y sufre por amor como cualquiera.

Si tuvieras la posibilidad de que la gente realmente conozca algo de ti, ¿qué sería?

La verdad quisiera que sepan que soy un hombre muy luchador y trabajador, que amo a mis hijos y a mi familia, con virtudes y muchos defectos, pero nunca con el mal para nadie.  A veces soy tonto porque creo que todo el mundo es buena gente y termino equivocándome. Que soy mucho más ser humano de lo que se ve en pantalla. Cursi y romántico a morir, loco y apasionado, pero sobre todo un buen amigo.

¿Qué percepción tienes de ti mismo? 

Romántico impulsivo. Puedo llegar a ser algo dramático (risas).

 ¿Qué buscas en una mujer?

Creo que una mujer que sea independiente es muy importante. Pero sí me gusta que demuestre  interés y que esté pendiente de mí, así como soy yo con ellas,  porque para mí es importante que la mujer que esté conmigo se sienta querida y muy a gusto. Una mujer que pueda salir conmigo a un evento social en traje y tacones, pero que también pueda tomar una cerveza y andar en jeans y zapatillas y echar cuentos con mis amigos; que no trate de cambiar mi forma de ser ni me limite en mi vida laboral, y lo más importante que sepa que tengo dos hijos y que no trate de luchar contra eso. También que tenga  la madurez suficiente para saber que no es fácil salir conmigo por ser figura pública, y que lo entienda... es parte de mi trabajo.

¿Has encontrado esas cualidades en alguien, o todavía estás en la búsqueda?

No busco porque sé que algún día llegará. He estado bastante cerca, pero la parte de lidiar con la presión pública y con ser padre soltero ha afectado mis relaciones. En resumen, sigo esperando.

Hace poco encarnaste en una obra de teatro a tu propio padre, ¿cómo se sintió eso?

Increíble y mucha presión, pero supergratificante. Fue una experiencia única, porque él está vivo y estaba en primera fila mirándome y los nervios me comían vivo. Yo hasta cierto punto no quería hacer la obra porque mi papá es bastante crítico conmigo y sabía que me iba a presionar, pero al final creo que quedó satisfecho. Quise imitarlo, más bien tomar cosas de su personalidad y hacer mi versión de él. Fue todo un reto, lloré de la emoción en cada función.

Y con ‘Hands Of Stone’, ¿cómo fue participar de un proyecto de índole internacional?

Fue una gran experiencia en la cual gané amistades para toda la vida, por ejemplo, Edgar Ramírez, una persona a la cual admiro y es uno de mis mejores amigos. También tuve la oportunidad de conocer a Usher, a Robert De Niro, algo que no tiene precio para un actor novato como yo. Hice el papel de mi tío “Pototo”, y ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. La peli se estrena el 26 de agosto. 

¿Qué cosas aprendiste de tu papá durante tu crianza?

 A respetar a las personas, no importa clase social.

¿Hay algo que cambiarías con tus hijos del modo en el que te educaron?

No. La verdad mi abuela materna fue un ejemplo de mujer, nos crió y nos enseñó respeto y disciplina.

¿Cómo fue crecer en la casa de Roberto Durán?

Ni te lo imaginas... siempre había mucha gente. Teníamos muchos animales y muchas cosas excéntricas. Pero nunca hubo falta de amor ni cariño, hacíamos travesuras como cualquier niño.

Algo que quisieras dejarles a tus hijos…

Que tengan el conocimiento de que su padre los ama y que son lo más importante en su vida. Como padre he cometido errores y los sigo cometiendo, creo que nadie es el padre perfecto, muchas veces por trabajo y circunstancias de la vida misma. Soy padre presente, y a pesar de ser un hombre separado de la madre de mis hijos, mi presencia de padre nunca les  faltará.

En cuanto a lo material, creciste con muchas posibilidades que otros no tienen, y luego el dinero dejó de ser una constante para tu familia, ¿cómo afectó eso en tu desarrollo como persona?

 A mí siempre se me enseñó que el dinero estaba hoy y mañana capaz que no. Tuvimos de todo, pero también llegó el momento en que no había nada. A mí en lo personal no me afectó porque siempre fui independiente, estoy acostumbrado a trabajar por lo mío, sin aferrarme al apellido de mi papá. Sí es cierto que el apellido te puede en ocasiones abrir puertas, pero depende de ti y tu trabajo con esfuerzo mantenerlas abiertas y abrir otras. Fácilmente, pude quedarme tirado solo bajo la sombra de mi papá y querer vivir bajo su fama.. Pero ese no soy yo, yo Soy Robin Durán Iglesias, tengo mi propia identidad, estoy muy pero muy orgulloso de ser hijo del boxeador más importante de Latinoamérica y un orgullo panameño, pero al final él es el campeón, él es el ídolo, no yo. Yo solo soy su hijo, con mis propios sueños, mis propias metas y mi propia vida. Y he trabajado mucho para ir formando el hombre que hoy día soy y el que quiero ser. Muchos dicen ¡ah!... él solo está ahí por ser hijo de Durán, o solo está en esta película por el papá, esta marca lo llamó por esta razón ..No es así, yo tengo que audicionar como cualquier otro actor y estudiar actuación para ser mejor actor. No hay nada más gratificante que lograr cosas por ti mismo.

¿Cómo te ves de aquí a 10 años?

(Risas) No sé,  voy a preguntarle a Samantha que me lea la mano. Mentira, creo que estable con mi negocio y haciendo lo que amo. Ojalá casado.  

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