Cómo sobrevivir a las vacaciones escolares y no perder la cabeza en el intento

Sin duda alguna, las vacaciones escolares de tus hijos son un reto que pondrán a prueba tu creatividad y paciencia.

Por esto queremos facilitarte estos dos meses en los que tus pequeños estarán sin las acostumbradas actividades regulares del año. ¡No pierdas la cabeza! Solo necesitarás un poco de comprensión y organización familiar.

Lo primero que debes entender es que las vacaciones son un periodo de descanso para ellos. “Tanto la mente como el cuerpo necesitan descanso para poder recuperarse y ser más efectivos en su funcionamiento. El hecho de que los niños no lleguen a tener vacaciones puede agobiarlos o cansarlos, y esto trae como consecuencia que no rindan igual, incluso pueden ponerse rebeldes por no querer seguir estudiando”, aclaró la psicóloga clínica Myriam Serracín.

Muchos expertos recomiendan que los padres logren tomar sus vacaciones al mismo tiempo que sus hijos. Esto puede traerte múltiples beneficios: podrás pasar más tiempo con ellos, afianzar lazos afectivos a través de la convivencia y disfrutar de actividades conjuntas.

Si este no es tu caso, y es imposible despedirte del trabajo por algún tiempo, entonces te recomendamos que cuentes con algún tipo de ayuda externa, ya sean abuelos, parientes o un centro de actividades que te permita cumplir con tus obligaciones mientras que tus hijo(s) están bien cuidados. Pasar las vacaciones en tu casa no tiene por qué ser un problema.

Con esto aclarado, el primer paso para tener unas vacaciones en paz es organizar una rutina de actividades. Los niños necesitan tener seguridad, y una buena forma de lograr esta sensación es marcarles pautas durante el día.

Sin embargo, la nueva rutina debe ser flexible. “No hay que ser rígido en cuanto a las actividades del verano, ya que es suficiente con la escuela. Estas rutinas deben ser escogidas con actividades que los niños deseen, no obligarlos a nada. De igual manera, dentro de esta rutina tiene que existir un tiempo libre, que ellos puedan jugar y seleccionar sus actividades, de esta manera irán desarrollando su creatividad”, aconsejó Serracín.

Un buen consejo para lograr esto es poder armar un calendario de actividades semanal. Conversa con tu(s) hijo(s), y de acuerdo al tiempo libre de toda la familia, organiza cuándo y qué tipo de actividades podrás realizar con ellos y en qué momentos necesitarás de ayuda externa.

Actividades que no pueden faltar

Cuando vayas a armar el calendario de actividades, debes procurar tener un balance. Es importante que puedas fomentar de manera integral el crecimiento en tu(s) hijo(s), dicho de otra forma, procura incluir distintos tipos de actividades: recreación, educativas, que desarrollen su creatividad y algunas que impliquen la enseñanza de valores sociales.

• Recreación en familia: puedes optar por actividades al aire libre, como andar en bi- cicleta, jugar algún deporte y visitar alguna piscina o decidir por algún paseo a la playa o alguna región montañosa.
• Actividades educativas: la visita a museos, zoológicos, o lugares importantes de la ciudad serán ideales para fomentar su conocimiento general.
• Actividades para generar creatividad: opta por idas al cine, al teatro o por talleres ar- tísticos. A través de la pintura, el dibujo, la música o el teatro, los niños podrán desarrollar inteligencias múltiples y otra parte del cerebro que normalmente no se fomenta en las instituciones escolares.
• Implicación en el hogar: aprovecha las vacaciones para generar valores que no pudiste durante el año. Procura enseñarles tareas básicas como ordenar su cuarto, tender la cama o preparar la mesa.
• Implicación en la sociedad: es otro momento oportuno para fomentar su conciencia social, involúcrate junto a ellos.