- Para Padres
Los accidentes de tránsito son una causa de muerte importante entre niños menores de 4 años. Coloca de manera adecuada la sillita.

Desde el momento en que el bebé sale del hospital, los padres son los responsables de garantizar la seguridad del niño durante los próximos viajes en auto. Tanto en Panamá como en otros países, las lesiones involuntarias son la principal causa de muerte en la población infantil, y mueren más niños a consecuencia de accidentes de tráfico que por ningún otro tipo de lesión involuntaria.
Para prevenir estas situaciones, desde la década de 1970, el uso de asientos para bebés se convirtió en algo común. En la actualidad existen numerosos fabricantes de asientos para bebés con un sinnúmero de modelos en el mercado. Pero, ¿qué pasa con los niños y sus sillitas de seguridad? Primero, no hay dispositivos que avisen cuando el niño se desabrocha o la silla está mal colocada; segundo, la mayoría de los padres la colocan mal, lo que pone en peligro la vida de su hijo. Un estudio elaborado por una aseguradora revela que 7 de cada 10 sillas de seguridad infantil están mal colocadas en los vehículos, lo que multiplica por 4 el riesgo de muerte infantil en caso de accidente de tráfico.
El lugar más seguro para que el niño viaje en un automóvil es el asiento trasero, donde él debe ir sentado en una sillita de seguridad o portabebé, colocado dándote la espalda, es decir, el infante jamás debe ir mirando hacia el frente. Y es que a la hora de que ocurra un choque leve o accidente, el asiento mirando hacia atrás protege la cabeza, el cuello y la columna vertebral del niño.
Para tener en cuenta
Dentro del estudio, la aseguradora da ciertas recomendaciones que se deben seguir:
- Antes de comprar la silla de seguridad, es necesario verificar los sistemas de anclaje para del auto. Pueden ser los propios cinturones de seguridad o anclajes específicos, como Isofix, Top Tether.
- Un niño nunca debe viajar sin silla si mide menos de 1.35 metros de altura. En caso de accidente, se produce en ese caso un efecto de “submarinaje”, por el cual el niño puede salir despedido por debajo del cinturón. Si mide más de 1.35 y va sentado en el asiento del vehículo, regular el anclaje superior del cinturón del carro si es posible para que la cinta le pase a la altura del hombro y no por el cuello.
- Aunque el trayecto sea muy corto, el peligro de sufrir lesiones en un accidente se reduce a la mitad si el pequeño lleva su cinturón. Su uso es obligatorio y no utilizarlo conlleva sanciones.