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Cambio de escenario para los duques de Sussex
Meghan y Harry llevan dos meses casados, y después de todas las travesías que han realizado, ha llegado el momento de enfrentar su primera mudanza oficial.
Los duques de Sussex, nombre que se les dio el día de la boda, tuvieron un corto paso por Nottingham Cottage– una residencia austera de 125 metros cuadrados dentro del complejo histórico Kensington Palace. Pero ahora, la reina Isabel, como regalo de bodas, les ha cedido la residencia Adelaide Cottage, situada a metros del castillo de Windsor, donde se llevó a cabo la recepción de la boda real.
Según el medio Daily Mail, la pareja ya habría visitado el lugar y estarían muy entusiasmados con el proyecto familiar.
Esta residencia fue construída en 1831 como un refugio para la esposa de William IV, la Reina Adelaide. En 2015 la casa de campo fue enteramente renovada pero conserva el espíritu único de época.
La residencia está conectada con el Castillo de Windsor, cuenta con ambientes amplios y definidos, living, cocina y un extenso jardín, dispone de algunas singularidades que hacen única. El dormitorio principal cuenta con techo abovedado donde se suspenden adornos de delfines dorados acompañados de sogas que pertenecieron al yate de la corona.
Pero además, esta residencia cuenta con una particular historia. Entre uno de sus ocupantes más populares está Peter Townsend que fue caballerizo de rey Jorge VI (padre de la reina Isabel II) y vivió con su esposa Rosie Marchioness hasta su polémico divorcio. Una vez separados, Townsend entabló un romance con la hermana de la reina Isabel II, la princesa Margarita, un amor prohibido que impactó en la relación entre miembros de la realeza y el pueblo inglés.
Se espera que en los próximos días se amplíe la información con respecto a la nueva residencial de la joven pareja real.
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