Boda de Brooklyn Beckham y Nicola Peltz estuvo llena de caos y mentiras

La boda entre Brooklyn Beckham y Nicola Peltz, en fotos, se veía perfecta. Armoniosa y llena de mucha felicidad. Sin embargo, al parecer, la realidad fue otra.

 

Aquella boda que costó un poco más de 3 millones de dólares estuvo llena de caos y mentiras.

 

Así lo demuestra una información que ha salido a la luz en un juzgado de Florida, casi un año después del enlace, debido a una demanda que realizó Nelson Peltz, el milmillonario padre de Nicola, a dos de las cuatro "wedding planners" por incumplimiento de tiempo y contrato, quienes llevan por nombre Nicole Braghin y Arianna Grijalba.

 

 

El inicio del caos

Al parecer, los Peltz contactaron a Plan Design Events, la agencia de Braghin y Grijalba, después de despedir a Preston Bailey, el primer "wedding planner" que habían contratado, organizador de la boda de Ivanka Trump en 2009.

 

Solo nueve días después, Braghin y Grijalba fueron despedidas por, según el padre de la novia, no ser capaces de cerrar los acuerdos con los proveedores ni asistir a las reuniones programadas. Ahora, Nelson Peltz les reclama el reembolso del depósito de 159.000 dólares que les entregó y que ellas se niegan a devolver.

 

A raíz de este proceso judicial, las dos "wedding planners" demandadas presentaron al juzgado varios documentos a través de sus abogados como respuesta a la demanda de Nelson.

 

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Detalles del caos y mentiras

Los documentos revelan detalles hasta ahora ocultos de Brooklyn Beckham. Según la demanda, los gastos de la boda habrían sido millonarios, como los más de 100.000 dólares que costaron los servicios de peluquería y maquillaje de la novia.

 

El documento también afirma que Claudia Heffner, madre de Nicola Peltz, habría querido ocultar a su marido estos elevadísimos gastos. Según revela el portal Page Six, los documentos presentados por las organizadoras demandadas afirman que "Claudia le mencionó (a las 'wedding planners') que Nelson no podía saber el coste de la peluquería y del maquillaje, o la mataría y se enfadaría".

 

Problemas con la lista de invitados por parte de los Peltz

Los documentos también revelan el auténtico caos que supuestamente vivieron los organizadores de la boda en relación con la lista de invitados de la familia Peltz. Según  Braghin y Grijalba, Nicola Peltz y su madre Claudia "nunca cooperaron" a la hora de revisar la lista de invitados.

 

Las organizadoras afirman que la lista de los Beckham estaba "totalmente organizada, con toda la información de contacto completamente revisada y casi lista para usar". Algo que no sucedió por parte de la familia Peltz, donde los datos y las direcciones no estaban actualizados, aparte de que "Nicola continuó agregando y eliminando a ciertos invitados a través de un chat de grupo".

 

 

¡Que no se entere Victoria Beckham!

A pesar de que ambas organizadoras explican la poca colaboración que recibieron por parte de la novia en cuanto a la lista de invitados, sí afirman que Nicola estaba muy preocupada por que Victoria Beckham no se enterara de este caos.

 

"Tanto Claudia (la madre de Nicola) como Nicola insistieron en que Victoria Beckham no podía conocer ningún error interno respecto a la planificación de la boda de su hijo, incluidos los errores con la lista de invitados", señalan los documentos presentados por Braghin y Grijalba.

 

Al parecer, esta situación descontrolada llevó a Nelson a querer cancelar la boda de su hija, la que, según las demandadas, definió como "una mierda de show". Finalmente, el enlace siguió adelante, supuestamente por los ruegos de Claudia Heffner a su marido, quien afirmó que tal hecho "destruiría la carrera de Nicola", tal y como se asegura en la demanda.

 

Un gasto más elevado

En medio de tanto caos, los padres de la novia decidieron finalmente despedirlas y con la boda cada vez más cerca contrataron a Michelle Rago, quien se encargó finalmente de los preparativos. Esta última decisión, según se explica en la demanda, también supuso un mayor desembolso económico para la familia Peltz, que tuvo que pagar a este organizador una tarifa "sustancialmente más alta" de lo que habría cobrado "en circunstancias normales", según se lee en la denuncia, dado el poco margen de preparación hasta el día del enlace.