Silueta años 50, lentejuelas y flores en 3D, destacan en Madrid

Jue, 10/15/2020 - 15:39
Las apuestas de los diseñadores reflexionan por el consumo más amable y respetuoso con el medio ambiente.

La estética de los años 50 habita en las nuevas colecciones, muchos diseñadores potencias las caderas y bustos dando lugar a la silueta reloj de arena, otros prefieren trabajar con tejidos iridiscentes y aplicar grandes flores para aportar optimismo.

 

Las apuestas de los diseñadores reflexionan por el consumo más amable y respetuoso con el medio ambiente, es el caso de las propuestas de Andres Sarda, Agatha Ruiz de la Prada o Marta Casal, según lo que se vio en la última edición de la pasarela madrileña, donde se presentaron las propuestas para la temporada primavera-verano 2021.


 

Las firmas Maison Mesa, Pertegaz, Juan Carlos Pajares, Angel Schlesser defienden siluetas ligeras, atemporales y sostenible en texturas ligeras como la muselina de seda y el crepé en prendas como vestidos y pantalones fluidos.

 

Con diseño futurista

Otros diseñadores como Custo Barcelona, Dominnico o Fátima Miñana han dirigido sus creaciones hacia espacios y tiempos futuros de películas de ciencia ficción que se sienten hoy menos ficticias que nunca.

 

La anacrónica presencia de personajes cinematográficos de historias retrofuturistas se fusionan con elementos de cultura pop y manga. Los tejidos tecnológicos y siluetas cargadas de sensualidad empoderan a una mujer que pertenece en realidad ya más al presente que al futuro.

 
 
 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 

Simply stunning.

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Fernando Claro e Isabel Sanchís se han declarado fans de capas y colas en las prendas, un adorno que añade carácter a sus diseños. Tejidos como tul, red, gasas, sedas o tejidos técnicos definen si la prenda se inclina hacia un papel maléfico o celestial.

 

 La estética de los años 50 habita en las colecciones de Hannibal Laguna, Isabel Sanchís y Pertegaz, en las que caderas y bustos se pronuncian, dando lugar a la silueta reloj de arena.

 

Escotes en forma de corazón, hombros descubiertos, faldas de talle alto y vestidos que marcan cintura con amplios vuelos son algunas de las prendas que se han visto en la Semana de la moda de Madrid.

 

Top lencero y manga globo

 

El top lencero es la prenda del futuro. Lencería como prenda exterior sin miedo al presente. Siempre en tejidos glossy o metálicos y tiras que dibujan la piel y ofrecen sujeción extra.

 

La manga globo recogida sobre importantes puños y aplicada en blusas de popelín, vestidos largos de noche o babydolls son otras de las propuestas que han ofrecidos los creadores españoles, que la mayoría de ellos apuestan por una moda sostenible y responsable.

 

Suntuosas líneas curvas visten los brazos durante el día y la noche creando una silueta de importante volumen en el ecuador del cuerpo como se ha visto en las colecciones de Marcos Luengo y Paloma Suárez.

 

Los diseñadores investigan sobre el espacio y el aire creando cortes geométricos sobre vestidos midi y tops futuristas. El arriesgado diálogo entre los patrones y la piel queda claramente reflejado en algunas de las prendas de baño de Dolores Cortes y en las piezas urbanas de Fátima Miñana.

 

 

Flores en 3D y lamé

La flor en 3D destacan como embellecedor de las prendas. Aparece aplicada sobre hombros, cintura, escote, abotonaduras o como propia prenda tridimensional, a veces en color contraste y otras en monocromo. La clave es el tamaño XL como se ha visto en Pertegaz o Agatha Ruiz de la Prada.

 

La seda ha sido uno de los tejidos más vista en la semana de la moda de Madrid, un material que se utiliza en prendas fluidas y siluetas volátiles, de gran ligereza.

 
 
 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

El lamé iridiscente, un tejido para brillar, aparecen prendas más rompedoras y futuristas como las que ha mostrado Robber Rodríguez, un joven diseñador vivaracho, reflexivo y honesto que se ha alzado con el premio Mercedes-Benz Fashion Talent en su primera cita con la pasarela madrileña.

 

Los estampados han sido sustituidos por atractivos colores como el azul, el rojo rubí o el blanco inmaculado. A pesar de que la COVID-19 ha borrado los días de fiesta, las lentejuelas aparecen en su máximo esplendor tanto en vestidos de noche como monos, faldas, shorts e incluso en la versión del vestido midi camiseta para ocasiones menos serias. Un mensaje optimista para el próximo verano.EFE

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