Haute Couture Week Spring/Summer 2018

El pasado lunes 22 de enero dio inicio la semana más exclusiva en el mundo de la moda: Haute Couture Week Spring/Summer 2018. Treinta y tres diseñadores presentaron meses de arduo trabajo artesanal en un total de cuatro días. Schiaparelli –quién abrió los desfiles-, Christian Dior, Giambattista Vali, Chanel, Alexis Mabille Givenchy, Maison Margiela, son algunos de los quince miembros oficiales de la Fédération de la Haute Couture et de la Mode (Federación de la alta Costura y de la Moda) que exhibieron.

Entre los diseñadores invitados que tuvieron la oportunidad de presentar en esta temporada se encuentran los holandeses Iris van Harpen, y el duo Viktor & Rolf; el duo americano Proenza Schouler; los británicos Ralph & Russo; los libaneses Zuhair Murad y Elie Saab; casas italianas como Giorgio Armani Privé y Valentino, y la diseñadora China Guo Pei, quien diseñó el famoso vestido que Rihanna usó en el MET Gala 2015.

 

CHRISTIAN DIOR

 

El sueño y surrealismo fueron protagonistas en esta colección. Maria Grazia Chiuri, quien ha estado en la escena de la casa francesa como una fuerte defensora de los derechos de la mujer, tomó su inspiración para su tercera colección de alta costura en la artista surrealista argentina Leonor Fini. Ella fue una de las pintoras con las que Chirstian Dior trabajaba en la galería antes de iniciar su camino por la moda.

Una colección que, puede definirse como casi exclusiva al negro y blanco, no solamente aborda largos vestidos, sino también experimenta con los tuxedos, pantalones y faldas. Un elemento muy presente, que ha venido siendo predominancia en la industria por varias temporadas, han sido las transparencias en telas como chifón, organza y tulle. Un trabajo tan artesanal y dedicado característico de Dior se puede ver claramente en vestidos como el adornado en mariposas de plumas, elemento muy presente durante toda la pasarela.

 

IRIS VAN HARPEN

A pesar de no ser un “miembro permanente”  de la Cámara de la Alta Costura, el desfile de esta holandesa es uno de los más esperados durante esta semana. Su colección, denominada “Ludi Nature”, evoca al juego propio de la naturaleza, su mayor inspiración. Y a pesar de ser una de las diseñadoras que utiliza más la tecnología en la elaboración de sus prendas, deja muy claro cuan fácil es el uso de esta en comparación con el entendimiento propio de la naturaleza.

En una colección de piezas mucho más usables, destaca el uso de cortes en láser en las telas, técnicas como foam-lifting y telas como tulles invisibles. En la pieza final, y una de las más icónicas, destaca el uso de materiales como el alambre para darle forma al terciopelo, organza de seda y mylar, característico en sus colecciones. Un ambiente de veintiún piezas que se alzaba entre formas y ondas camino a la sublimidad.

 

RALPH&RUSSO

 

Al antiguo estilo de la alta costura, la firma de lujo británica finaliza su show con un enorme y pomposo vestido de novia en duchess de seda, y hojas adornadas en cristales 3D de Swaroski, llevado por la influencer brasileira Camila Coelho. Citando ciudades como Seúl, donde vio un mueble decorado con perlas que sirvió de inspiración para bordar algunos jaquards, las luces de Tokio, y los tradicionales tejados chinos para los plisados,  su viaje por Asia sirvió de inspiración.

Los diseñadores relatan que a pesar de ser una colección de trajes de noche, muchos dan la sensación de daywear para que puedan usarse en ambas ocasiones. Fue amplio el uso de sedas con bordados florales y metálicos, así como detallados plisados, que drapeaban para brindar una fluidez que era complementada con flecos ombré, plumas de avestruz y brillo en cristales.

 

GIAMBATTISTA VALLI

En la pura esencia italiana de Valli, el volumen y fantasía que logra crear en cada una de sus piezas se ha vuelto en su identidad. Con su atelier radicado en Paris, es uno de los diseñadores pertenecientes a la Federación de la Alta Costura. Su colección fue basada en la naturaleza del libro The Wild Garden, y en la escultura de las antiguas diosas. Se crea una representación pura de belleza, donde reina la armonía y romanticismo, respaldado en nobles cortes, telas y detalles que van desde flores trabajadas en organza, hasta degradados de lentejuelas casi invisibles al ojo.

El Museo de las Bellas Artes en el Petit Palis de Paris fue escenario de, tal vez, uno de los trabajos más simples de Giambattista Vali, ya que mantuvo el volumen excesivo –característico de sus prendas- a simplemente los tres últimos, en los cual cabe destacar el uso de aproximadamente 350 metros de tulle en cada uno. Una total explosión floral que colisiona con la simpleza y volúmenes de sus cortes y detalles.

 

CHANEL

El característico tweed de la casa parisina inunda los inicios de la pasarela en su variedad de tonos. Las características chaquetas, faldas, pantalones y vestidos Chanel son reinventadas en sus cortes y formas junto a botas de la misma tela, para hacer un atuendo monótono en color. A mitad del desfile, los volúmenes –y flores- comienzan a aparecer, así como el tull, chifón, encajes y trajes bordados en cristales y pedrerías.

Uno de los highlights del evento fue el debut de Kaia Gerber, hija de Cindy Crawford, en su primer desfile de Alta Costura para Chanel. Nuevamente, el Grand Palais fue envuelto en el universo Chanel, rodeándose de rosas, árboles y hierbas que recuerdan a los encantos de un típico jardín Parisina, como aquel de Versailles.

 

GIVENCHY

La arquitectura y simplicidad de formas contrasta con el perfecto detallismo de la primera colección de alta costura bajo la dirección de Clare Waight Keller. Inspirada en la idea de un jardín de noche, donde la tenue luz de la luna ilumina cada traje, dio resultado a una colección que evocaba los inicios propios de la casa bajo su fundador Hubert de Givenchy. Retomando el negro, como protagonista de esta historia, quien contrasta con telas metálicas y brillantes.