Lactancia materna
Las organizaciones de salud en todo el mundo, como la OMS (Organización Mundial de la Salud), la Academia de Pediatría, entre otras, recomiendan dar leche materna, exclusivamente, por lo menos los primeros seis meses. La lactancia materna contribuye a un sinfín de beneficios, algunos son compartidos en el portal dedicado a temas de maternidad, Baby Center. Por ejemplo, a los tres meses de edad, podría ayudar a prevenir que contraiga ciertas enfermedades respiratorias. A los cuatro meses, es posible también reducir el riesgo a que tenga infecciones en los oídos. Asimismo, ayuda a la formación del cerebro y en la lucha contra las infecciones. En lo afectivo, la lactancia ayuda a fortalecer el vínculo entre madre e hijo. “Al amamantar, tu bebé también se ‘nutre’ de tu cariño, el contacto directo con tu piel y la seguridad que siente en tus brazos”, explican los especialistas de Baby Center. Una de las cosas increíbles de la leche materna es que su composición nutritiva cambia y se ajusta a las necesidades del niño a medida que este crece y se desarrolla, incluso hasta la hora, menciona un artículo de Mamare.es (Organización de Soporte a la Lactancia Materna Española).
En Panamá se puede tener ayuda con la Liga de la Leche, sitio: www.facebook.com/ligadelalechepanama.
Lactancia artificial
Otra opción tomada por algunas madres que por razones como tener dificultad con el tema del agarre del pezón, les resulta doloroso, deben ir a trabajar, son principiantes, entre otras variantes, eligen este método. Sin embargo, es una decisión personal que debe ser respetada. La leche artificial, según Kids & Health, portal de información de salud enfocado en padres, “podrá cumplir con las necesidades nutricionales del pequeño”; sin embargo, no se puede igualar y no tendrá los anticuerpos que protegen contra infecciones y enfermedades que la materna. Sin embargo, la conexión entre madre e hijo será igual de fuerte.
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