Este es el orden correcto en tu rutina de limpieza y cuidado facial

Mar, 12/19/2017 - 16:38
No todo es tan simple como parece, los productos que utilizas en tu rutina requieren de un orden, ¡mira!

Mucho se habla de la importancia que tiene establecer una rutina correcta para el cuidado de la piel de tu rostro, y la verdad es que tantos artículos y consejos no son en vano. Al final terminan dando resultados positivos y mejorías en el aspecto de tu cutis. 

Pero crear una rutina diaria de limpieza no es el final del reto. Es importante también que conozcas en qué orden se deben aplicar los distintos productos que tienes para optimizar sus resultados y darles un buen uso. 

Repasemos el orden correcto de nuestra rutina ideal y ¡manos a la obra!

Nada es tan simple como parece. Quizás tenemos en nuestra mente que cualquier gel, jabón o espuma hará el mismo trabajo y tendrá los mismos resultados: limpiar nuestro rostro. Pero nos equivocamos. Escoger el limpiador facial correcto es una tarea que podrá llevar a que pases por varios productos distintos hasta que encuentres el ideal. Tienes que tener en cuenta el tipo de cutis que tienes (graso, mixto o seco), y buscar un limpiador facil para esas especificaciones. 

Dependiendo de la consistencia que tenga tu producto hay algunos trucos que puedes aprender: si escogiste un gel o espuma, es mejor que los apliques con los dedos directamente sobre la piel húmeda. Nunca apliques un gel limpiador directamente sobre un paño, ya que absorberá una gran cantidad de producto y ocasionarás un desperdicio innecesario. Si, por otro lado, usas una loción limpiadora, debes aplicarla a la piel seca porque si tu piel está húmeda, diluirá el producto y luego no funcionará tan bien.

Una vez que lo apliques, practica siempre un masaje circular, enjuaga bien cuando termines y luego repasa la limpieza con una esponja facial o una toallita para asegurar que el maquillaje, la suciedad, y el aceite se eliminen completamente. 

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Los tónicos fueron creados para eliminar residuos de limpiadores, sales, cloro y productos químicos presentes en el agua del grifo que pueden deshidratar la piel. La manera correcta de aplicarlos es con un algodón y asegúrate además de comprar un tónico sin alcohol, los tónicos a base de alcohol son extremadamente secantes e irritantes. 

Los sueros son, actualmente, los mejores amigos en la rutina diaria de limpieza del rostro, esto es porque contienen una mayor concentración de ingredientes activos, aumentan el rendimiento del producto y maximizan los beneficios de los otros productos que estamos utilizando, sin embargo, hay muchas personas que los utilizan de manera incorrecta. Los sérums se aplican cuando la piel está húmeda, ya sea porque acabamos de poner un tónico, o algún producto como agua de rosas, de pepino, entre otras. Esto es importante porque la piel húmeda es mucho más permeable que la piel seca, por lo que cuando se aplica a la piel húmeda, los ingredientes activos del suero penetrarán en la piel a un nivel más profundo. Los sueros ofrecen muchos beneficios diferentes dependiendo de la fórmula y de lo que tu piel necesita, pueden ayudar a solucionar problemas como poros obstruidos, manchas que se decoloran y las líneas y arrugas. 

Un error común en las rutinas de limpieza del rostro es saltarse este paso. Muchos porque lo creen poco necesario, otros porque alegan tener piel grasa. Al igual que los productos mencionados arriba, es importante que encuentres un hidratante para las especificaciones de tu cutis. Además, el humectante debe aplicarse en la cara y el cuello, ya que el área del cuello y la garganta es una extensión de la cara y también necesita atención.

Si tienes piel seca, tampoco creas que por aplicar más hidratantes solucionarás el problema, de hecho, puedes empeorarlo. Solo concentrate en buscar un hidrantes nutritivo, con ingredientes precisos para piel seca, y aplícalos de manera y en cantidades regulares.

La crema para ojos debe aplicarse solo al hueso orbital, la piel debajo de los ojos hasta el hueso en la parte superior de la mejilla. Aplicala desde afuera hacia adentro para ir contra las líneas de la sonrisa. Además, siempre aplícala con el dedo anular con suaves movimientos de palmaditas. Frotar y tirar puede causar irritación y eventualmente incluso provocar arrugas.

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