Llegó el cambio de temporada y, con él, la época en que muchas personas comienzan a padecer alergia estacional, también llamada fiebre del heno. Por esto, es importante que sepas identificarla y tratarla como se debe. Según el sitio web de los institutos nacional de la salud de EE.UU., Medline Plus, la alergia estacional es un conjunto de síntomas que afectan la nariz. Estos síntomas pueden presentarse al inhalar algo a lo que se es alérgico, como polvo, caspa, polen, etc.
Esta es la razón por la cual se da el incremento de narices rojas en esta época del año: muchas plantas, al finalizar la época seca, desprenden grandes cantidades de polen que son arrastradas por el viento.
Pero lo curioso es que muchas personas confunden este tipo de alergia con un simple resfriado o gripe. Es cierto que los síntomas son parecidos (congestión nasal, secreción, estornudos, picazón en los ojos, dolor de garganta y dificultad para dormir), pero es bueno que aprendas a diferenciarlas. Una gripe puede durar de 7 a 10 días, pero los síntomas de la alergia pueden durar semanas. Si ves entonces que estos no se van, lo mejor será que visites a tu doctor para que te recete algún tipo de tratamiento.
Estrategias para prevenir la alergia
El sitio Global Healing Center propone algunas ideas para hacerle frente a esta situación. Revisa tu dieta: existen algunos estudios que corroboran el aporte que tienen los ácidos grasos de la semilla orgánica de linaza o del aceite de semilla de cáñamo. Además, debes evitar los alimentos que producen mucosa, como los lácteos, el trigo y el azúcar procesado. Recuerda que una dieta balanceada ayudará a mejorar y reforzar tu sistema inmunológico.
Hora de la limpieza: la aspiradora probablemente se convierta en tu mejor amiga, ya que es una forma de eliminar el polen y el polvo que pueden estar causándote este malestar. Además se recomienda no utilizar muchas alfombras y comprar productos de limpieza naturales.
Sábanas orgánicas: esta es una de las opciones para combatir las alergias estacionales. Compra una cubierta antialergénica para tu colchón y almohadas, y asegúrate de lavar una vez a la semana, con agua caliente, tu pijama y las sábanas. Esto te ayudará a eliminar los ácaros del polvo.
La ubicación importa: algunos optan por irse de vacaciones a lugares cercanos al mar o río, así que si tienes la posibilidad, ¡hazlo! Algunos estudios sugieren que los niveles de polen son menores en las localidades cercanas al agua.
Reducir el estrés: cada vez que pones tu cuerpo bajo una situación de estrés muy grande, este libera una cantidad de hormonas y señales que preparan al cuerpo para la acción. Si esto se da de forma constante sin liberación física, terminará por disminuir la efectividad de tu sistema inmunológico, así que procura realizar actividades para permanecer en calma. Otro consejo es dormir todos los días entre siete y ocho horas.