Actos de poder: descubre cómo aplicar la autonomía en tu vida

Hola,  mujer. ¿Estás listas para cultivar algo dentro de ti y vivir desde una perspectiva más amplia y saludable?

 

Te comparto que vamos ya en la segunda semana del programa “Cómo Transformar Tus Miedos en Actos de Poder” y quiero contarte algo que observé.

 

Leer más:  Cómo transformar tus miedos en actos de poder

 

Antes de iniciar el programa invito a los participantes, a través de un sencillo formulario, a que reconozcan sus primordiales miedos basado en una lista científica de más de 40 miedos. Me sorprende que muchas mujeres tengan miedo a su propia autonomía. Eso significa que saben que le tienen miedo a su derecho de elegir, decidir, actuar y usar su poder interno. Eso es delicado y urgente de revisar.

 

Somos nosotras quienes tenemos la habilidad de volver el alma al mundo, de transformar el odio a través de la ternura y la paciencia, somos nosotras quienes tenemos el cerebro diseñado para la escucha, la máxima afectividad, y si no podemos ser autónomas no tendremos la voz y las herramientas para sacar esta raza humana hacia adelante.

 

¿Qué pasa con nuestro poder interno?

¿Que ocurrió en el pasado que lo perdimos?

¿Donde dejamos suelto y abandonado ese poder que nos constituye?

 

Revisemos el significado del diccionario de la palabra autonomía: “Facultad de la persona o la entidad que puede obrar según su criterio, con independencia de la opinión o el deseo de otros.”  ¡Esa eres tú mujer! Hoy te quiero recordar que TÚ tienes esa facultad, que TÚ eres esa entidad y que la opinión de lo de afuera no es necesaria para que  te validez. ¡Ya vales!

 

La autonomía es el acto de poder que te permite dejar a la distancia, el pánico o miedo del mundo externo. Vas a tus propias reflexiones sobre cuáles acciones u omisiones pueden darte los resultados que deseas. Y buscas ayuda  donde tus competencias no han sido cultivadas. Eso es poder, y la belleza de la vulnerabilidad es reconocer que no sabes lo que no sabes y que hay expertos que te pueden guiar.

Te comparto algunas reflexiones sobre los Actos de Poder de la autonomía:

 

• “Mi sueño es poder tener las conversaciones necesarias para la toma de consciencia de la Mujer Autónoma en este momento de la historia de todos”.

• "Cuando reviso mis limitaciones e inseguridades y tengo humildad para pedir ayuda, voy camino al cultivo de mi  autonomía y poder".

• "Cuando me hago consciente de mi potencial, recursos internos, virtudes y talentos, estoy en un momento de gran autonomía".

• "Cuando reconozco que el éxito-triunfo-plenitud es un acto social y no solitario, estoy en la consciencia de autonomía".

 

Es importante hacer la distinción entre mujer autónoma y mujer autosuficiente.  El ser autosuficiente se ha valorado en exceso, sobre todo en el ámbito económico y profesional. Ha sido una carrera y lucha para serlo todo, hacerlo todo, cuidarlo todo sin considerarnos a nosotras primero. Cuando estudias lo que conlleva a ser “autosuficiente” te das cuenta que como somos suficientes excluimos la posibilidad de aprender y pedir a los demás. Nos volvemos individualistas y con eso viene un sentido de prepotencia, poca humildad, dejando fuera la vulnerabilidad justa y necesaria para la condición y conexión humana.

 

La autosuficiencia excluye, separa, aísla, no humaniza. La autosuficiencia es tan suficiente que incluso excluye a Dios-Poder Superior-Universo Inteligente de la ecuación humana. La autosuficiencia se nutre de sí y no necesita nada de nadie, y sabemos que ese individualismo solitario no ha aportado a elevar la consciencia ni el amor en ninguna comunidad del planeta.

 

Al rescatar y reforzar nuestra autonomía iniciamos el tránsito por una ecuación más solidaria y balanceada, que es la interdependencia. Como mujeres cultivadas responsables y en continuo aprendizaje aportamos en comunidad como entes cooperativos al servicio del mundo. Somos parte de un todo, tenemos voz, decidimos, elegimos, sentimos, actuamos y transformamos lo de adentro para aportar a transformar lo de afuera.

 

Cuando sentimos y vivimos desde la autonomía y la interdependencia no dependemos ni estamos a  merced de los mercados, de las economías del consumo, de los políticos ni de los gobiernos. Estamos enraizadas en el poder intrínseco que nos sostiene desde antes de nacer fluyendo y aprendiendo a vivir desde la cooperación, atendiendo y respetando las leyes naturales. Nos sabemos aprendices y aunque no tengamos la respuesta sabemos cómo encontrarla y hacer realidad nuestros proyectos de vida.

Prepararte para tus próximos tres meses o seis años depende de tu habilidad de manejar y adaptarte a los cambios. Eso incluye revisar tu actitud mental, aprender el funcionamiento de tu mente y practicar el poder del pensamiento enfocado.  Requiere de un nuevo diseño de tus Actos de Poder y de tu habilidad de imaginar TU nuevo modelo de vida.

 

Es un buen momento de usar tu poder de elección y decisión: ¿Qué es lo que TÚ necesitas en este momento?

Te abrazo,

Cristina Raquel