Lun, 01/25/2016 - 19:39
- Mente y Cuerpo
Recientes estudios científicos afirmaron que el sentimiento de culpa tiene más calorías que los alimentos que consumes.

En medio de comer un delicioso postre o algún plato realmente gustoso te has detenido y has pensado: “¿cuántas calorías tiene esto?”, o “solo comeré un bocado más”. Para esto, unos estudios científicos provenientes de Noruega confirmaron que el sentimiento de culpa que tenemos al comer resultó ser responsable de aquellas libras de más.
El Journal de Obesity publicó que el 60% de las jóvenes que sienten sobrepeso, aunque sean talla promedio, tienden a tener problemas con su imagen corporal al finalizar la pubertad. El estudio indicó que el temor a subir de peso está relacionado con dos razones: estrés psicológico y saltarse las comidas. El primer factor, el estrés psicológico aparece en las mujeres cuando no están satisfechas con la figura, lo que interfiere en su físico. Mientras, el segundo solo ocurre cuando las mujeres sienten mucha culpa de haber consumido alimentos con alto contenido calórico y se privan de sus comidas, lo cual resulta contraproducente para el organismo porque no se mantiene un metabolismo sano.
La Universidad de Ciencias y Tecnología de Noruega convalidó que las grasas que ingresas a deshoras se acumulan más rápido en el organismo. El cuerpo reacciona y se coloca en modo de “hambre”. Es allí cuando entran en juego los mecanismos de “protección”, el organismo responde ante estas situaciones con acciones de defensa y comienza a ahorrar energía.
Ahora si el sentimiento de culpa es el responsable, ¿cómo podemos mantenernos saludables y disfrutar un poco de la vida? Poniendo un horario a nuestras comidas; la Universidad de Massachusetts concluyó en un estudio que existe una relación entre la ingesta de cinco comidas al día y la reducción del sobrepeso y de la obesidad. Además, también se demostró que el no desayunar está asociado con un incremento de padecer enfermedades de este tipo.
Para aquellos finales dulces ingiere entre comidas dos snacks, para los que te sugerimos las nueces, almendras, pasas con maní, gelatinas, yogurts, cereales y frutas. Vuélvete más creativa y si lo deseas prepara comidas y llévalas en envases plásticos, por ejemplo miniemparedados o ensaladas con quesos bajos en grasa. De esta forma satisfarás tus antojos de forma saludable.
Claro que no está mal que una vez a la semana te comas esa paleta de chocolate que tanto te tiene antojada. Pero lo más importante es que disfrutes por completo lo que comas y sin sentimientos de culpa. Ten presente que siempre debes estar preparada, porque nunca sabes cuándo vas a tener hambre. Si te llevas algo de casa, mucho mejor, pero si tienes que comprarte algo a último momento estás en riesgo de comprar alimentos con alto contenido calórico. Si este es tu caso, respira y piensa en lo que acabas de leer, y con mucha calma revisa la oferta de productos que te ofrecen; después de hacer un análisis completo, cómpralo y cómetelo sin remordimientos. Disfruta de las deliciosas opciones que te ofrece el mercado, eso sí, con responsabilidad y tranquilidad de no ganar peso de más, si eso es lo que tienes en mente.
9 consejos para comer bien y estar estilizada
- Agua. Bebe dos vasos antes de cada comida y así reducirás el apetito. ¡Nada de bebidas con gas!
- ¿Hambre antes de comer? Pica una zanahoria o una manzana.
- Mastica bien. Y muy lentamente, porque comer despacio es más saludable y llena más.
- Cuando termines. Ponte activa, prende algo de música y baila o saca al perro a pasear. Lo que quieras, pero no te acuestes a descansar y menos, a dormir.
- Comer afuera. Pide varios platillos de entrada y comparte con tus amigas. De esta manera, comerás de todo un poco.
- Menú saludable. Vete a la sección de pescados, carnes, ensaladas o sopas.
- Porciones. Cuando vayas a un “buffet” o una fiesta, sírvete en un plato. No comas de las fuentes.
- Lávate los dientes. Después de comer, lávatelos, así se te pasarán las ganas de acabar con todo
- Repetir. Guarda esa porción que te deseas servir para otro día.
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