Mié, 02/03/2016 - 17:13
- Mente y Cuerpo
Estudios científicos demuestran que al ingerir alimentos provenientes del Mediterráneo, se mejora nuestra capacidad de reproducción.
Muchas veces escuchamos mencionar la dieta mediterránea, pero no sabemos en qué consiste, qué beneficios nos trae y cómo seguirla. Imaginemos la pirámide de la alimentación, en la parte inferior (la más grande) se encuentran los carbohidratos como: pastas, panes, arroces y cereales. Más arriba las frutas, vegetales, verduras y frutos secos. Luego están el queso, el yogur, el vino y aceite de oliva (ingredientes distintivos de la zona). Y por último y en menos cantidad el pollo, el pescado, los dulces, los huevos y las carnes rojas. Según un estudio del Instituto de Salud Carlos III afirmó que el consumo moderado de estos alimentos ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares. Cabe destacar que al consumir 50 gramos de aceite al día, el equivalente a unas 4 cucharas soperas, o 30 gramos de frutos secos, se reduce el riesgo cardiovascular en un 30% en comparación con otra baja en grasa.
Esta dieta también es beneficiosa para aquellas mujeres que buscan un embarazo. El Dr. Saúl Barrera, ginecólogo y especialista de reproducción humana de IVI Panamá, nos habló de cómo la dieta mediterránea mejora la capacidad ovulatoria.
Existe evidencia que entre más carbohidratos y grasas saturadas se consumen se incrementa el riesgo de infertilidad por problemas de ovulación. La dieta mediterránea al tener un bajo contenido de proteína animal, mayor contenido de proteína vegetal, alto contenido en fibra y baja en hidratos de carbono, se relaciona directamente con una disminución de los problemas ovulatorios y una mejora en el desarrollo embrionario y fetal.
Las futuras madres deben tener presente qué tipos de pescados y mariscos comprar, ya que hay especies (tiburón, pez espada y jurel) que tienen metil mercurio. Este compuesto químico puede afectar en la fertilidad y aumentar el riesgo de malformaciones fetales. Bajo esta dieta las mujeres encontrarán las vitaminas y micronutrientes necesarios para el embarazo.
Es importante resaltar el papel que juega el ácido fólico, vitamina que se encuentra en los frutos secos, que es vital para la prevención de malformaciones fetales. Este se administra antes del embarazo para evitar la anencefalia y la espina bífida en los bebés.
Son múltiples las ventajas que trae esta dieta rica en nutrientes y baja en grasas, tanto para el corazón, como para las futuras mamás. Antes de incorporar esta alimentación en tu estilo de vida, consulta con un médico especialista.