A liberar tensiones a través de la memoria celular

¿Sabías que tu cuerpo energético, o aura, funciona mediante tres tipos de memorias? Sí, son la de impronta enérgica, la genética o ADN, y por último, la memoria adquirida, o todas las cosas que vamos archivando a lo largo de nuestra vida.

Si tuviésemos que comparar nuestro funcionamiento con una novela, probablemente la memoria celular fuese el relato completo. Cada circunstancia, experiencia o vivencia está plasmada en un capítulo diferente, que en conjunto, conforma una gran historia. Lo mismo pasa con nuestro cuerpo: las cosas que vivimos a lo largo de nuestra vida se archivan en nuestras células e influencian la forma en la que nos relacionamos con los demás, reaccionamos frente al estrés y manejamos los conflictos emocionales.

Según el portal “La memoria celular”, autoría del doctor Luis Díaz, “dentro de esta memoria celular están almacenadas todas las improntas conscientes e inconscientes de comportamientos improductivos, que no nos permiten sentirnos felices, saludables, alcanzar nuestros objetivos despertando a nuestro potencial”.

Dicho de otra forma, el enemigo número uno que todas tenemos para mantener esta armonía en nuestro interior es la carga emocional negativa o CEN, “descrita como el campo energético contraído y restringido de nuestra energía vital”, según el portal. Esta es muchas veces ocasionada por experiencias traumáticas o dolorosas que no fueron manejadas de manera correcta. Y aquí es donde debemos tener cuidado. Cuando nuestra carga negativa es mayor a la positiva, el cuerpo comienza a desbalancearse, creando una disfunción en el sistema mente-cuerpo.

La doctora Candace Pert, jefa de área de Bioquímica Cerebral del National Institute of Mental Health en los Estados Unidos, es reconocida por sus teorías acerca de la red psicosomática en el cuerpo. Pert señala que “las emociones son el contenido informacional, que es intercambiado vía la red psicosomática, con los órganos, células y sistemas que participan en el proceso. Así como la información, las emociones viajan en dos realidades: la de la mente y el cuerpo, como péptido y receptores en la realidad física y como sentimientos y emociones en el plano no material”. Lo peligroso de esto es reprimir esos sentimientos. “Reprimir las emociones negativas pueden ser causales de enfermedades. El no expresarlas apropiadamente nos provoca cocernos en nuestra propia salsa”, señaló la doctora Pert.

Tras estos descubrimientos, la psicología ha desarrollado terapias en las que los especialistas pueden detectar a través de tus músculos, donde está bloqueada la energía. Después se trabaja con ejercicios de respiración suaves y profundos, masajes y muchas actividades relacionadas al estiramiento corporal.

Las técnicas que trabajan con la liberación de la memoria celular ayudan a sanar todo tipo de dolencias y malestares físicos o emocionales, liberando estrés del cuerpo. Usualmente también se utilizan para tratar males como el cansancio crónico o la ansiedad.