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El complemento por excelencia fue la boina con las letras "E" y "A" en blanco y beige, aunque también se pudieron ver los cinturones XXL y los bolsos bandolera, de reducido tamaño.
El diseñador italiano Giorgio Armani se convirtió este viernes en el auténtico rey de la pasarela de la cuarta jornada de la Semana de la Moda de Milán con una colección en la que la seda y el terciopelo vistieron "looks" completamente sobrios y elegantes, en tonos negros.
Desfiló con Emporio Armani, pues su otra marca Giorgio Armani pondrá el broche final el domingo, como es habitual en este escaparate femenino milanés.
En esta ocasión presentó una colección para la próxima temporada otoño/invierno repleta de "blazer" negras, combinadas con faldas y 'shorts', blusas negras con transparencias y bordados, y hasta abrigos acolchados con mangas de tela.
Los pantalones de cuero y de piel se alternaron con minifaldas también de piel, y con chaquetas largas que hicieron de vestidos, con cortes por el muslo.
El complemento por excelencia fue la boina con las letras "E" y "A" en blanco y beige, aunque también se pudieron ver los cinturones XXL y los bolsos bandolera, de reducido tamaño.
Aunque el negro fue el color protagonista, Emporio Armani también cedió cierto espacio al gris, en abrigos y chaquetas, el verde oscuro, en pantalones de terciopelo y lazos decorativos anudados en el cuello, y al morado, que se coló en pequeñas dosis en abrigos de pelo y en vestidos de fiesta y lentejuelas.
Por otra parta, el negro también fue utilizado en la mayoría de las prendas de la colección de Versace.
La diseñadora Donatella Versace apostó por una colección más "rockera" y con fuerza y presentó a mujeres con vestidos ajustados y con ligeros cortes en la zona del escote, trajes de chaqueta entallada y minifaldas, y trajes largos y vaporosos con transparencias.
Si Armani optó por presentar los "looks" solo en negro, Versace permitió que se colaran otros colores como el rosa fucsia, en trajes de hombre, que rompían la seriedad de los abrigos y las corbatas negras de vestir.
También se vieron abrigos verde flúor y zapatillas deportivas del mismo color, con camisas y pantalones cortos en negro, o bolsos naranjas y abrigos negros con cuellos de borrego, también en tonos anaranjados.
Las gabardinas de cuadros, de tejido de paño y en color gris, se combinaron con faldas de estampados de cebra y camisas rojas con flores de colores.
En esta jornada de la Moda de Milán también desfiló Tod's con una colección de complementos basada en bufandas y pañuelos en tonos tierra, bolsos de grandes dimensiones y asas cortas en tonos negros y marrones, y gargantillas doradas que adornaban pronunciados escotes.
Los zapatos de cuero blanco en acabado en punta, y las botas de piel y con cordones, fueron los elegidos en la colección de calzado, aunque también se pudieron ver cómodas zapatillas deportivas, sandalias de tacón y altas botas de cuero, que llegaron a tapar las rodillas.
La Semana de la Moda de Milán continúa mañana con los desfiles de firmas como Salvatore Ferragamo, Missoni o Philipp Plein. EFE
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