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Imaginate esto: tienes que terminar una presentación sumamente importante de tu trabajo. Debes terminarla, no hay opción. Al lado tuyo (a la derecha) se sienta Ana, una trabajadora eficiente, que se concentra mucho, habla poco en el horario de trabajo y siempre cumple con sus metas. Del otro lado, del lado izquierdo, se sienta María, una trabajadora con mucha personalidad, jocosa, gran conversadora quien navega horas por Pinterest buscando las últimas tendencias. Y tú estás en el medio, sin saber cómo terminar tu urgente presentación.
Pues según un estudio publicado en Harvard Business Review, los investigadores encontraron que estos perfiles de trabajadores afectan en tu trabajo diario y en el rendimiento de tu producción. Encontraron que la persona sentada junto a usted en la oficina en realidad tiene un impacto directo en su productividad y calidad del trabajo que produce en un día determinado. Lo llaman el "efecto de desbordamiento" - el 10% de la productividad de su compañero de asiento tiene la capacidad de influir en su propio trabajo.
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Esto significa que si Ana está enviando correos, sacando cálculos y culminando sus tareas con buen ritmo, es probable que esa actitud pueda contagiarte. Dicho esto, si le prestas mayor atención a María, puedes tener el efecto contrario y el impacto negativo en el volumen y la calidad del trabajo que produces.
Ya sabes en quién concentrarte si tienes una situación parecida en el trabajo. Y si de verdad lo que tienes es una lista interminable de 'TO DO'S' lo mejor será que intentes conseguir un salón de conferencias o reuniones para ti sola.
¡Buena suerte!
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