Cuando ella gana más que él

Mar, 09/22/2015 - 15:53
Es la realidad de las parejas. Manéjalo sin sentirte mal y sin que él se sienta menos.

Sandra y Alberto se conocieron entrando a sus 30 años, cada uno manejaba una buena cuenta bancaria y a su corta edad gozaban de beneficios como carro, seguro médico, apartamento y, lo más importante, seguridad económica. Ellos estaban contentos de haberse conocido porque juntos entablarían una relación en la que podían seguir con el cómodo estilo de vida que llevaban. Una vez casados, los gastos del hogar se repartieron y Sandra, como toda mujer independiente, siguió dándose esos gustitos sin sacrificar su dinero. Unos meses después, uno de ellos escaló un mejor puesto de trabajo, ¿imaginan quién? Sandra. Su jefe se retiró y la dejó a cargo, además del nuevo salario, aparecieron los problemas.

Como Sandra, hay miles de mujeres que se encuentran preparadas o logran alcanzar un mejor puesto de trabajo, lo que provoca en sus parejas celos, inseguridades e impotencia. No se puede obviar que estamos programadas biológicamente y socialmente para que el hombre sea la primera figura de importancia en la familia. Además, es una necesidad psicológica del hombre ser admirado por su mujer y también la mujer necesita admirar y valorar a su hombre para que la relación sea agradable para los dos. En estos casos vale la pena hablar de las expectativas de cada uno y evaluar la situación, quizá con tu apoyo él pueda replantearse nuevos retos que lo hagan sentir bien consigo mismo.

¿Qué cosas muestran que hay problemas?

Sandra nos comentó que al principio Alberto cambiaba de tema bruscamente cada vez que ella le comentaba algo de su trabajo, en otras ocasiones lanzaba frases como “sí, porque todo tú lo haces bien” o “ya vas de nuevo con tu trabajo”. Desde ese momento, se dio cuenta de que las cosas no estaban bien. Según el portal Bbmundo, la mayoría de los hombres no solo demuestran su descontento con palabras, sino con actitudes o agresiones veladas como:

  • Poner mala cara cuando habla del trabajo.
  • Reclamar que no tiene tiempo para él.
  • Pedirle que llegue más temprano a casa.
  • Hacerla sentir culpable por no estar en casa.
  • Hacerle ver lo poco que ayuda en el hogar.

¿Qué hacer para que funcione?

La doctora Margarita A. Haces, psicóloga del Hospital Ángeles de la Ciudad de México, nos da algunos consejos para atravesar esta situación:

  • Diálogo constante con la pareja. Afianzar el vínculo a partir de otros valores y hacer una consulta con un especialista en el caso de que los problemas sean mayores.
  • Compartir responsabilidades. No te sientas mal, tu compañero sentimental se va a sentir a gusto consigo mismo por hacerse responsable de algunas cosas.
  • Ceder no te hace menos. No pierdes nada si dejar que tu pareja pague de vez en cuando, empezando por cosas pequeñas, como el transporte, una comida o el cine por ejemplo.
  • Juntos en todo. El hecho no es quién gane más o menos dinero, sino que juntos compartan.
  • Hay mujeres que en verdad disfrutan compartir su éxito con sus parejas. Y lo único que esperan es que se sienta feliz y orgulloso porque ella destaca profesionalmente. Muchos dicen que el amor no tiene precio. Pero, el dinero es el causante del 40% de las separaciones por incompatibilidad financiera y ascenso profesional no compartido, no seas parte de estas estadísticas.
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