La única paleontóloga marina ngäbe del mundo ahora tiene un pez fosilizado en su honor

Mar, 11/18/2025 - 11:57

Brígida de Gracia recibió una linda sorpresa. Foto: Cortesía

La técnica de investigación Brígida de Gracia recibió una especial sorpresa de parte del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) y el paleobiólogo marino Aaron O'Dea : una nueva especie de pez fosilizado encontrado en Panamá ha sido nombrada Hoplostethus boyae en su honor.

"Para aquellos que no conocen a Brígida, ella es una técnica de investigación desde hace mucho tiempo en nuestro laboratorio en Naos y especialista en identificación de fósiles marinos: corales, briozoos, gasterópodos y bivalvos", dice O'Dea. "Sin embargo, su principal especialidad, y su principal amor, son los otolitos".

Los otolitos son las piedras de las orejas de los peces óseos, formadas por minerales que los hacen duraderos. Cuando el pez muere, los otolitos a menudo se fosilizan en los sedimentos del fondo marino, y debido a que cada especie de pez tiene otolitos únicos, los investigadores pueden identificar especies antiguas solo a partir de los otolitos. De Gracia disfruta compartiendo su conocimiento y pasión por los otolitos con jóvenes biólogos.

"Brígida es también la única paleontóloga marina ngäbe del mundo", añade.

“Que nombre esta especie en mi honor es sinónimo de mucha alegría y emoción para mí, mi familia y amistades”, dice Brígida, quien recibió por parte de los miembros del laboratorio O’Dea una ilustración de la especie nombrada en su honor, creada por la estudiante del laboratorio O’Dea Natasha Hinojosa. “Me siento muy agradecida al doctor O’Dea, al doctor Lin, y a Natasha Hinojosa por este honor”.

La especie que lleva su nombre, un reloj anaranjado extinto, es un pequeño pez de aguas profundas perteneciente a la familia Trachichthyidae, con una vida útil excepcionalmente larga de unos 200 años. Esta especie vivió en las productivas aguas costeras del Caribe durante el Mioceno tardío.

"Elegimos el nombre Hoplostethus boyae porque Boya es el nombre tradicional de Brígida en Ngäbere, el idioma de los Ngäbe", explica O'Dea. "La etimología también reconoce cómo los Ngäbe y sus antepasados han habitado el istmo de Panamá durante milenios, desarrollando conocimientos ecológicos tradicionales profundamente conectados con los ciclos de productividad marina, creando un puente entre entonces y ahora".

“Esto responde en parte la divertida pregunta para las personas curiosas acerca de cómo se nombran las especies”, agrega Brígida, explicando que el nombre Boya fue dado por su abuelo paterno, siguiendo la tradición familiar ancestral Ngäbe.

Esta nueva especie es una de las cuatro nuevas especies fósiles nombradas en el artículo Remarkable dominance of myctophid otoliths in Upper Miocene Chagres Formation, Caribbean Panama, coescrito por O'Dea y dirigido por Chien-Hsiang Lin, paleontólogo marino e investigador asociado en el Centro de Investigación de la Biodiversidad de la Academia Sinica en Taiwán.

"Encontramos un conjunto de otolitos fósiles bastante extraordinario de la Formación Chagres del Mioceno tardío (alrededor de 7 millones de años) cerca de Piña, Costa Abajo en la provincia de Colón de Panamá", afirma O'Dea. "Recolectamos más de 6,200 otolitos de peces de estas rocas, lo que representa uno de los conjuntos de peces fósiles más ricos jamás documentados en el mundo. Ciertamente, el más abundante por unidad de sedimento".

La colección produjo 31 especies en 12 familias. El artículo, publicado en la revista PeerJ, apuntó al predominio de otra familia, Myctophidae, que constituyeron más del 96% de los especímenes analizados.

Los mictófidos, también conocidos como peces linterna, son pequeños peces mesopelágicos o de aguas profundas, conocidos por su bioluminiscencia; estas pequeñas criaturas brillantes viven en la "zona crepuscular" del océano, donde no hay mucha luz, pero se acercan a la superficie por la noche para alimentarse de plancton. Los peces linterna constituyen una de las biomasas más grandes de cualquier grupo de vertebrados en la Tierra y son actores clave en el ciclo del carbono gracias a sus migraciones diurnas y abundancia masiva a nivel mundial.

Lin y O'Dea también describieron otras tres nuevas especies extintas del sitio fósil: Chiloconger aflorens sp. nov., Dasyscopelus inopinatus sp. nov. y Malakichthys schwarzhansi sp. nov.

"Chien-Hsiang y yo elegimos los cuatro nombres juntos", dice O'Dea. "Tratamos de hacer que cada uno fuera significativo. Chiloconger aflorens proviene de la palabra española afloramiento, porque esta pequeña anguila vivía en lo que creemos que era un antiguo sistema de afloramiento. Dasyscopelus inopinatus significa "inesperado" en latín, elegimos esto porque tiene una mezcla de características. Malakichthys schwarzhansi honra a Werner Schwarzhans, ictiólogo y paleontólogo del Museo de Historia Natural de Dinamarca, que ha realizado un trabajo brillante sobre los otolitos de peces a nivel mundial y sentó las bases para estudios como el nuestro. Y, por supuesto, Hoplostethus boyae celebra a Brígida".

Según investigaciones, hace siete millones de años, las aguas caribeñas de Panamá estaban llenas de vida. El pequeño plancton prosperó en el agua, alimentando a una rica comunidad en el fondo marino. Esto sustentó una amplia variedad de peces y grandes depredadores como ballenas, tiburones (incluido el megalodón gigante), pez espada e incluso Ishtminia panamensis, el antiguo pariente de los delfines de río. Por la noche, innumerables peces linterna habrían creado galaxias vivas de luz bioluminiscente pulsando a través de las aguas oscuras.

"Estos fósiles pintan una imagen vívida de un antiguo Mar Caribe que habría sido irreconocible para nosotros hoy, un ecosistema impulsado por fuertes aguas de afloramiento que bombeaban nutrientes desde las profundidades y sostenían esta extraordinaria abundancia y diversidad", comentó O'Dea.

"Hay mucho más por descubrir", dice Chien-Hsiang Lin. "Cada fósil de este notable sitio ayuda a reconstruir el pasado, revelando cómo la formación del Istmo transformó no solo la geografía, sino ecosistemas oceánicos enteros".

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