- Nutrición
Combatir las grasas malas no es una tarea imposible. He aquí algunos de los consejos que puedes repetir en casa.
Colesterol, colesterol… esa pesadilla que recorre tus arterias. Pero antes, ¿sabías que existen dos tipos?: el bueno (HDL) que ayuda a limpiar las arterias y el malo (LDL) el encargado de obstruirlas. Ahora bien, existen ciertos consejos para combatir el no saludable. Te los compartimos:
Buena alimentación. Uno de los secretos básicos consiste en este punto. Es decir que al hacer las compras o ir a un restaurante piensa en elegir alimentos como: legumbres, frutas frescas, cereales integrales (como pan integral, pasta integral, arroz integral), frutos secos y semillas. Y minimizar al máximo los embutidos, carnes rojas, helados, postres, quesos o salsas.
Controla tu peso. Has estado notando ese par de libras de más…, esta es la mejor señal para analizar si estás comiendo de más. Es preferible que consultes con tu médico de cabecera, quien te puede enviar una serie de exámenes de sangre para verificar tu nivel.
Superalimentos. El salmón y las nueces contienen grasas poli-insaturadas y mono-insaturadas; se conocen como grasas “saludables”: ¡inclúyelas en la dieta! También se recomiendan las sardinas, aunque sean en conserva. Incluye a tu dieta frutos secos como la almendra; los cereales y los productos integrales.
Abandona el cigarrillo. Los fumadores corren un alto riesgo de desarrollar muchas enfermedades crónicas, entre ellas la aterosclerosis, ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. Además, el tabaco reduce el nivel de colesterol HDL.
Haz ejercicio. Uno de los peores enemigos para la salud es el sedentarismo. Se aconseja realizar al menos 30 minutos en tres sesiones durante la semana. Además, puedes hacer ciertos cambios en tus hábitos del día a día como no utilizar el auto para todo, subir por las escaleras y no utilizar el ascensor, ¡tú puedes!
Consejos para que cocines más saludable
La Asociación Americana del Corazón da las siguientes recomendaciones para practicar en la cocina.
- Utiliza una rejilla para escurrir la grasa al asar u hornear. También puedes utilizar papel toalla para absorber la grasa sobrante.
- Si quieres darle sabor a tus comidas, utiliza vino, jugos de fruta o marinadas; evita la manteca.
- Los métodos de cocción preferibles son asar o cocinar a la parrilla, en vez de freír.
- En el momento que estés preparando la carne debes quitar la grasa visible antes de cocinar.
- Retira la piel de la carne de aves (si cocinas un pollo o pavo entero, quítales la piel después de cocinarlos, no te la comas).
- Si vas a dorar o saltear, utiliza aceite vegetal en aerosol para dorar o saltear comidas.
- Sirve porciones más pequeñas de los platos con mayor contenido graso y cantidades más grandes de los platos con bajo contenido graso como la pasta, el arroz, los frijoles y las verduras.