¡Demostremos!

Mié, 03/08/2017 - 13:49
Uno de esos pocos temas en este mundo en el que creo que muchos estamos de acuerdo es que la parte más pura y blanca de un ser humano es un hijo.

Pero como siempre digo, no todos tienen el mismo compromiso con ellos; muchos los traen al mundo por querer cubrir un requisito social después de la gran boda, otros disque para amarrar no se a quien, otros solo metieron la pata, lo cierto es que las criaturas llegan y debemos recibirlos como Dios manda. Afortunadamente, habemos algunos a quienes sí se nos activó el chip, siempre en la búsqueda de criar a nuestros amados hijos lo mejor posible sin que hayan daños colaterales (porque el manualito del buen padre no existe), por alguna razón es una tarea de ensayo y error en muchas ocasiones.

Hace unas semanas atrás me tocó estar en un chat de padres, de esos que se abren por algún compromiso; observé algo curioso, cuando los chicos ya no son tan niños y son adolescentes arriba (rozando mayoría de edad) les cuesta expresar sus sentimientos, no solo a ellos por lo complejo de sus hormonas, sino que a algunos padres también. Gente que se reprime de decirle a su hijo que lo AMA, ¿por pena?, ¿por el que dirán?, ¿porque según ellos ya a cierta edad no se les debe decir para no avergonzarlos? Disque porque ellos “saben” que los queremos... Por favorrrr...

Pues yo les comento que siempre me he declarado “Mamá Gallina”, y aclaro: esto no significa que soy sobreprotectora, ni que consiento en extremo, ni que soy ciega. Todo en su justa dimensión, sé perfectamente quienes son los hijos que parí, se de que son capaces y hasta donde llegarían si los dejo y no corrijo a tiempo. Pregonar que mis hijos son santos, sería la mentira del siglo. Pienso que los chiquillos son una verdadera tómbola; puedes tardarte toda una vida educando para bien y se pueden perder en un minuto por miles de razones, sencillo como eso; allí es donde entra la oración contínua, solo Dios los mantendrá en el camino cuando tu no estas.

Sin ánimos de ponerme muy poética, si les digo, tanto mi flamantisimo esposo como yo le decimos abiertamente a nuestros hijos y delante de quien sea que Los AMAMOS que los extrañamos y que son nuestra razón de vivir.

Pues resulta que al parecer para algunos en ese chat yo fui la mamá “novelera” porque era espontánea con mi hijo y le mandaba a decir cien mil veces que lo amo. Pero, ¿adivinen?, para otros que vieron lo abierta que yo era se contagiaron y ellos empezaron a mandar saludos de amor y fotos, memes etc. Me alegró mucho ayudar a otros padres a darse cuenta que “Demostrar” no es ningún pecado y que a los hijos no solo se les demuestra sino que se les dice tooooodo lo que salga de nuestros corazones a cualquier edad, eso no tiene fecha de vencimiento por Dios Santo! Sino pregunten a todas esas madres que ya no tienen a sus hijos con ellas; o a los hijos que no pueden escuchar eso que tanto desean de los labios de su madre.

Moraleja: No esperemos demostrar solo en fechas como cumpleaños, fin de año, navidades etc, ellos son hijos todo el año; no se dejen llevar por esa Bobería de la edad; pfff!! Ese pela’o es su hijo para toda la vida y a cualquier edad y finalmente tratemos de ser padres presentes, amorosos pero firmes.

Digamos NO a los chicos y chicas huérfanos de padres Vivos, eso es IMPERDONABLE!!

JR, JF y Muñe LOS AMOOOOOOO

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