Mamografías y relación con información sobre enfermedad cardiovascular

Jue, 03/17/2022 - 10:33
Un estudio de la revista Circulation afirma que este procedimiento de rutina puede ser útil para ayudar a determinar el riesgo de las mujeres posmenopáusicas de padecer enfermedades cardíacas e ictus.
La realización de mamografías de rutina puede ofrecer información clave sobre las enfermedades cardiovasculares, gracias a la detección de calcificaciones arteriales, según un estudio que publica la revista Circulation.
 
 
Este hallazgo, de acuerdo con el equipo de investigación, puede ser útil para ayudar a determinar el riesgo de las mujeres posmenopáusicas de padecer enfermedades cardíacas e ictus.
 
 
La calcificación arterial mamaria es una acumulación de calcio en la capa media de la pared arterial de la mama que está relacionada con el envejecimiento, la diabetes de tipo 2, la hipertensión arterial y la inflamación y es un marcador de la rigidez de las arterias. 
 
 
Este tipo de calcificaciones no son las mismas que las de la capa interna de las arterias, la que está contacto con la sangre, que suele darse en personas que fuman o en aquellas con niveles altos de colesterol. 
 
 
 
 
La calcificación de las arterias mamarias es un hallazgo común que aparece como áreas blancas en las arterias mamarias en una mamografía, aunque no se cree que esté relacionado con el cáncer.
 
 
 
 
Los datos indicaron que las mujeres con calcificación arterial mamaria en la mamografía tenían un 51 % más de probabilidades de desarrollar una enfermedad cardíaca o sufrir un accidente cerebrovascular en comparación con quienes no la tenían.
 
 
Además, tenían un 23 % más de probabilidades de desarrollar cualquier tipo de enfermedad cardiovascular, incluidos problemas cardíacos, los accidentes cerebrovasculares, la insuficiencia cardíaca y las enfermedades de las arterias periféricas.
 
 
 
 
Un equipo de la mutua sanitaria estadounidense Kaiser Permanente revisó los datos médicos de más de 5.000 mujeres entre 60 y 79 años que no tenían antecedentes de enfermedades cardiovasculares ni de cáncer de pecho.
 
 
El grupo fue seguido a través de sus historiales médicos durante seis años y medio después de una mamografía para comprobar quiénes habían sufrido un infarto, un ictus o habían desarrollado otros tipos de enfermedades cardiovasculares, como la insuficiencia cardíaca. EFE
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