¿Se operó las mamas en el extranjero? Una compañía farmacéutica ordenó retiro de implantes

Con el fin de buscar una mejor apariencia, millones de mujeres en el mundo se someten a una cirugía de aumento de senos o mamoplastía de aumento, como se le conoce en términos médicos, sin embargo, no toman en cuenta los riesgos que el proceso implica. 

En julio pasado, la compañía farmacéutica Allergan, con sede en Dublín (Irlanda), ordenó el retiro de los implantes mamarios texturizados de Biocell y los expansores de tejidos, en todo el mundo. La razón fue la relación de dichos productos con un extraño tipo de cáncer, denominado linfoma anaplásico de células grandes (ALCL por su siglas en inglés).

La orden emitida fue debido a que la Dirección de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) solicitó al fabricante que retirara los productos voluntariamente.

“Allergan está realizando esta acción como medida de precaución después de la notificación de la información de seguridad global actualizada recientemente sobre la incidencia poco frecuente de linfoma anaplásico de células grandes asociado a implantes mamarios (BIA-ALCL por su siglas en inglés) proporcionada por la FDA,” detalló la nota prensa de Allergan, que además mencionó que quienes tienen colocados dichos implantes y no presentan trastornos, no requieren retirárselos.

¿Está Panamá en la lista?

No, Panamá no está entre la lista de los países que comercializaron este producto, así lo confirmaron autoridades de salud del país, pero, la Asociación Panameña de Cirugía Plástica y Reconstructiva (Apcper), ente regulador de la cirugía plástica en Panamá, informó que se mantiene en alerta y estrecho seguimiento de los acontecimientos mundiales en relación a este tema. 

La doctora Sandhya Pruthi, especialista en las enfermedades de las mamas y la salud femenina, quien ejerce la medicina en Mayo Clinic (Estados Unidos), explicó en un escrito en mayoclinic.org que “los investigadores aún no han determinado si el tipo de implante (con solución salina o relleno de silicona) afecta el riesgo de tener linfoma anaplásico de células grandes asociado a implantes mamarios, pero los implantes con silicona texturizada y las capas exteriores de poliuretano parecen presentar el riesgo más alto”.

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Se informó que los casos de linfoma anaplásico de células grandes comenzaron a reportarse en 2007 y hasta el pasado mes de julio se habían notificado 573 casos y 33 muertes por ese tipo de cáncer en todo el mundo, según informes de la FDA.

Se menciona además que no es un cáncer de mama, sino un linfoma que crece en el tejido cicatrizado alrededor de las mamas. 

El doctor Abraham Malca, cirujano plástico reconstructor y actual presidente de la Apcper, destacó que este tipo de linfoma es exclusivo de la cápsula que rodea la prótesis. Menciona que en 11 millones de implantes colocados a nivel mundial solo se reportaron 600 casos, que también están descritos en implantes dentales y hasta implantes cardíacos, lo que significa que se da uno en 16 mil 18 casos.

Los síntomas

Malca detalló que no debe ser motivo de alarma, pero sí se debe estar atento a cambios de tamaño, textura y dolor inexplicable en las mamas. De tener alguna molestia, se debe acudir a un cirujano plástico idóneo. 

"Esta enfermedad es curable en estados tempranos con solo retirar el implante y la cápsula", explicó el especialista que resalta además que en general, los implantes mamarios son seguros, pero en algunas ocasiones pueden producir efectos secundarios. Estos pueden ser simples y poco habituales, como la contractura capsular fibrosa; o complejos y muy raros como el linfoma anaplásico de células grandes, “patología que sigue necesitando mayor investigación para relacionarla adecuadamente con los implantes mamarios”.

Si una persona posee implantes mamarios, debe recordar que no es eterno, que tienen una vida útil que oscila entre 10 y 12 años, algunas veces un poco menos, otras un poco más.

El doctor Malca reiteró que estas personas deben realizarse ultrasonidos mamarios anualmente si tienen menos de 40 años y al ser mayores de 40 ultrasonido y mamografía. Si hay antecedentes familiares de cáncer, la edad de la mamografía podría bajar hasta los 35 años, aunque el examen específico para valorar la integridad de las prótesis es la resonancia nuclear magnética. 

“Ningún bulto en el seno debe ser considerado como benigno hasta haber realizado todos los estudios para esclarecer su diagnóstico”, afirmó.

Aunque la Apcper no cuenta con estadísticas a nivel nacional sobre cuántos pacientes se realizan aumentos mamarios anualmente, el presidente de la Apcper dijo que "podemos decir sin temor a equivocarnos, que es la cirugía más realizada en nuestro país".