Todo lo que necesitas saber sobre la hipertensión, enemigo silencioso

Vie, 05/15/2020 - 12:09
El 17 de mayo es el Día Mundial de la Hipertensión, con la finalidad de promover la concienciación y los esfuerzos para prevenir, diagnosticar y controlar la hipertensión arterial. En época de Covid-19 esto toma más relevancia.

El 17 de mayo es el Día Mundial de la Hipertensión, fecha que se conmemora "con la finalidad de promover la concienciación y los esfuerzos para prevenir, diagnosticar y controlar la hipertensión arterial, que constitutye el principal factor de riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares", tal como indica la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el mundo al menos el 30 por ciento de la población es hipertensa, y de ésta un 56 por ciento ni siquiera la tiene diagnosticada.

La presión arterial alta es una enfermedad frecuente en la que la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias con el transcurso del tiempo es lo suficientemente alta como para poder causarte problemas de salud, como la enfermedad cardíaca. De allí que en época de Covid-19 sea tan importante seguir los cuidados sugeridos por el médico y tomar las medidas de higiene sugeridas por las autoridades. 

La presión arterial está determinada tanto por la cantidad de sangre que tu corazón bombea como por el grado de resistencia al flujo de la sangre en tus arterias. Cuanta más sangre tu corazón bombee y cuanto más estrechas estén tus arterias, mayor será tu presión arterial.

Se puede tener presión arterial alta (hipertensión) durante años sin tener ningún síntoma. Aun sin síntomas, el daño a los vasos sanguíneos y a tu corazón se sigue produciendo y puede detectarse. La presión arterial alta no controlada aumenta tu riesgo de graves problemas de salud, como son el ataque cardíaco y el accidente cerebrovascular.

La presión arterial alta, por lo general, se va desarrollando en el trascurso de muchos años y, finalmente, afecta a casi todos. Afortunadamente, la presión arterial alta se puede detectar fácilmente. Y una vez que sabes que tienes presión arterial alta, puedes trabajar con tu médico para controlarla. A continuación el personal de Mayo Clinic explica detalladamente algunas verdades sobre la enfermedad.

Síntomas

La mayoría de las personas con presión arterial alta no tienen signos ni síntomas, incluso si las lecturas de presión arterial alcanzan niveles peligrosamente elevados.

Algunas personas con presión arterial alta pueden tener dolor de cabeza, dificultad para respirar o sangrado nasal, pero estos signos y síntomas no son específicos y, por lo general, no se presentan hasta que dicho trastorno alcanza una etapa grave o potencialmente fatal.

Causas

Existen dos tipos de presión arterial alta.

Hipertensión primaria (esencial): En la mayoría de los adultos, no hay una causa identificable de presión arterial alta. Este tipo de presión arterial alta, denominada hipertensión primaria (esencial), suele desarrollarse gradualmente en el transcurso de muchos años.

Hipertensión secundaria: Algunas personas tienen presión arterial alta causada por una enfermedad no diagnosticada. Este tipo de presión arterial alta, llamada hipertensión secundaria, tiende a aparecer repentinamente y causa una presión arterial más alta que la hipertensión primaria. Diversos trastornos y medicamentos pueden producir hipertensión secundaria, entre ellos:

  •  Apnea obstructiva del sueño
  • Problemas renales
  • Tumores de la glándula suprarrenal
  •  Problemas de tiroides
  • Ciertos defectos de nacimiento (congénitos) en los vasos sanguíneos 
  • Ciertos medicamentos, como las pastillas anticonceptivas, los antigripales, los descongestionantes, los analgésicos de venta libre y algunos medicamentos recetados
  • Drogas ilícitas, como la cocaína y las anfetaminas

 

Factores de riesgo

La presión arterial alta presenta muchos factores de riesgo, incluidos los siguientes:

  • La edad. El riesgo de presión arterial alta aumenta con la edad. Hasta aproximadamente los 64 años, la presión arterial alta es más común en los hombres. Las mujeres son más propensas a desarrollar presión arterial alta después de los 65 años.
  • Raza. La presión arterial alta es particularmente común entre las personas con ascendencia africana, la cual se desarrolla, a menudo, a una edad más temprana que en los blancos. Las complicaciones graves, como el accidente cerebrovascular, el ataque cardíaco y la insuficiencia renal, también son más comunes en personas con ascendencia africana.
  • Antecedentes familiares. La presión arterial alta tiende a ser hereditaria.
  • Tener sobrepeso u obesidad. Cuanto más pesas, más sangre necesitas para suministrar oxígeno y nutrientes a tus tejidos. A medida que aumenta el volumen de sangre que circula a través de los vasos sanguíneos, también lo hace la presión sobre las paredes arteriales.
  • No hacer actividad física. Las personas inactivas tienden a tener una mayor frecuencia cardíaca. Cuanto más alto sea tu ritmo cardíaco, más esfuerzo debe hacer el corazón con cada contracción y más fuerte es la fuerza que se ejerce sobre las arterias. La falta de actividad física también aumenta el riesgo de sobrepeso.
  • Consumo de tabaco. Fumar o masticar tabaco no solo eleva la presión arterial temporalmente, sino que los químicos del tabaco pueden dañar el revestimiento de las paredes arteriales. Esto puede hacer que las arterias se estrechen y aumente el riesgo de enfermedad cardíaca. El tabaquismo pasivo también puede aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca.
  • Demasiada sal (sodio) en la dieta. Demasiado sodio en tu dieta puede hacer que el cuerpo retenga líquidos, lo cual aumenta la presión arterial.
  • Muy poco potasio en la dieta. El potasio ayuda a equilibrar la cantidad de sodio en las células. Si no incluyes suficiente potasio en tu dieta o no retienes una cantidad suficiente de dicho potasio, se puede acumular demasiado sodio en la sangre.
  • Consumir demasiado alcohol. Con el paso del tiempo, el consumo excesivo de alcohol puede dañar el corazón. Tomar más de un trago al día para las mujeres y más de dos tragos al día para los hombres puede afectar la presión arterial. Si bebes alcohol, hazlo con moderación. Para los adultos saludables, beber con moderación significa una bebida al día para las mujeres y dos bebidas al día para los hombres. Una bebida equivale a 350 ml (12 oz) de cerveza, 147 ml (5 oz) de vino o 44 ml (1,5 oz) de licor con graduación de 80 grados.
  • Estrés. Los niveles altos de estrés pueden provocar un aumento temporal de la presión arterial. Si tratas de relajarte y comes más, consumes tabaco o tomas alcohol, puede que solo aumenten los problemas con la presión arterial alta.
  • Ciertas afecciones crónicas. Ciertas enfermedades crónicas también pueden aumentar tu riesgo de presión arterial alta, como la enfermedad renal, la diabetes y la apnea del sueño.
  • En ocasiones, el embarazo también contribuye a la presión arterial alta.

Aunque la presión arterial alta es más común en los adultos, los niños también pueden estar en riesgo. Para algunos niños, la presión arterial alta tiene su origen en problemas con los riñones o el corazón. Pero para un número de niños que es cada vez mayor, los malos hábitos del estilo de vida, como una dieta poco saludable, la obesidad y la falta de ejercicio, contribuyen a la presión arterial alta.

Control de la presión arterial en el hogar

El control de la presión arterial en casa es una forma importante de verificar si el tratamiento para la presión arterial funciona, confirmar la presencia de presión arterial alta o diagnosticar el empeoramiento de la presión arterial alta.

Los monitores caseros de presión arterial son fáciles de conseguir, de un bajo precio y no se necesita prescripción para comprarlos. El control de la presión arterial en el hogar no sustituye las visitas al médico, y los medidores de presión arterial para el hogar pueden tener limitaciones.

Asegúrate de usar un dispositivo validado y de que el mango tenga buen calce. Una vez al año, lleva el medidor contigo a la consulta médica para verificar su precisión. Pregunta al médico cómo empezar a controlarte la presión arterial en casa.

La American Heart Association (Asociación Estadounidense del Corazón) no recomienda aquellos dispositivos que midan la presión arterial en la muñeca o en el dedo.

Tratamiento

Cambiar el estilo de vida es muy importante en el control de la presión arterial alta. El médico puede recomendar los siguientes cambios en el estilo de vida:

  • Llevar una dieta con menos sal saludable para el corazón
  • Realizar actividad física regular
  • Mantener un peso saludable o perder peso si tienes sobrepeso u obesidad
  • Limitar la cantidad de alcohol que consumes

 

Sin embargo, en ocasiones los cambios en el estilo de vida no son suficientes. Además de la dieta y el ejercicio, es posible que el médico recomiende medicamentos para bajar la presión arterial.

  • El valor objetivo del tratamiento para la presión arterial depende del estado de salud que tengas. Y debería ser inferior a 130/80 mm Hg si presentas lo siguiente:
  • Eres un adulto saludable de 65 años en adelante
  • Eres un adulto saludable menor de 65 años con un riesgo del 10 por ciento o más de desarrollar enfermedades cardiovasculares en los próximos 10 años
  • Tienes enfermedad renal crónica, diabetes o enfermedad de las arterias coronarias

 

Aunque 120/80 mm Hg o menos es el valor objetivo ideal para la presión arterial, los médicos no saben con certeza si necesitas un tratamiento (medicamentos) para alcanzar ese nivel.

Si tienes 65 años en adelante, y el consumo de medicamentos produce una presión arterial sistólica más baja (inferior a 130 mm Hg), no se deberán cambiar los medicamentos a menos que causen efectos negativos en la salud o la calidad de vida.

La categoría de medicación que receta el médico depende de tus mediciones de presión arterial y tus otros problemas médicos. Si trabajas con un equipo de profesionales médicos capacitados en ofrecer un tratamiento para la presión arterial alta, es de gran ayuda desarrollar un plan de tratamiento personalizado.

Hipertensión resistente: Cuando la presión arterial es difícil de controlar

Si tu presión arterial sigue siendo excesivamente alta a pesar de haber tomado al menos tres tipos diferentes de medicamentos para la presión arterial alta, de los cuales uno generalmente debe ser un diurético, es posible que tengas hipertensión resistente.

Si una persona tiene presión arterial alta controlada, pero toma cuatro tipos diferentes de medicamentos al mismo tiempo para lograr ese control también se considera que tiene hipertensión resistente. Generalmente se debe reconsiderar la posibilidad de una causa secundaria de la presión arterial alta.

Tener hipertensión resistente no significa que la presión arterial nunca bajará. De hecho, si tú y tu médico pueden identificar cuál es la causa de la presión arterial alta persistente, existen muchas posibilidades de que puedas alcanzar tu objetivo con la ayuda de un tratamiento más eficaz.

Tu médico o especialista en hipertensión puede:

  • Evaluar las potenciales causas de tu enfermedad y determinar si pueden tratarse.
  •  Revisar los medicamentos que tomas para otras enfermedades y recomendarte no tomar alguno que empeore tu presión arterial.
  • Recomendarte que controles tu presión arterial en el hogar para ver si tienes una presión arterial más alta en el consultorio del médico (hipertensión de bata blanca).
  • Sugerir cambios saludables en el estilo de vida, como llevar una alimentación sana que incluya menos sal, mantener un peso saludable y limitar el consumo de alcohol.
  •  Hacer cambios en tus medicamentos para la presión arterial alta para obtener la combinación y las dosis más eficaces.
  • Considerar agregar un antagonista de la aldosterona como espironolactona (Aldactone), que puede favorecer el control de la hipertensión resistente.

 

Se están estudiando algunos tratamientos experimentales, como la ablación por radiofrecuencia basada en catéter de los nervios simpáticos renales (denervación renal) y la estimulación eléctrica de los barorreceptores del seno carotídeo.

Si no tomas tus medicamentos para la presión arterial alta exactamente según las indicaciones, tu presión arterial puede sufrir consecuencias. Si te salteas dosis porque no puedes pagar los medicamentos, porque tienes efectos secundarios o simplemente porque te olvidas de tomar tus medicamentos, habla con tu médico acerca de las soluciones. No modifiques tu tratamiento sin la indicación del médico.

Estilo de vida y remedios caseros

Los cambios en el estilo de vida pueden ayudarte a controlar y prevenir la presión arterial alta, incluso si tomas medicamentos para la presión arterial. Aquí presentamos lo que puedes hacer:

  1.  Come alimentos saludables. Sigue una dieta de alimentos saludables para el corazón. Intenta el enfoque alimentario para detener la hipertensión (enfoque “DASH”, por Dietary Approaches to Stop Hypertension), que se centra en frutas, verduras, granos integrales, carne de ave, pescado y alimentos lácteos con bajo contenido graso. Consume mucho potasio, que puede ayudar a prevenir y controlar la presión arterial alta. Consume menos grasas saturadas y grasas trans.
  2. Disminuye el consumo de sal de tu dieta. Trata de limitar el consumo de sodio a menos de 2300 miligramos por día. Sin embargo, una ingesta de sodio menor, 1500 miligramos o menos por día, es ideal para la mayoría de los adultos. Además de reducir la cantidad de sal que consumes al dejar de lado el salero, también deberás prestar atención a la cantidad de sal en los alimentos procesados que consumes, como sopaenlatadas o comidas congeladas.
  3. Mantén un peso saludable. Mantener un peso saludable o perder peso si tienes sobrepeso u obesidad, puede ayudarte a controlar tu presión arterial alta y disminuir el riesgo de tener problemas de salud relacionados. En general, puedes reducir tu presión arterial en aproximadamente 1 mm Hg con cada kilogramo que pierdas (alrededor de 2,2 libras).
  4.  Aumenta la actividad física. La actividad física regular puede ayudarte a bajar la presión arterial, controlar el estrés, reducir el riesgo de tener varios problemas de salud y mantener tu peso bajo control. Intenta realizar al menos 150 minutos por semana de actividad aeróbica moderada o 75 minutos por semana de actividad aeróbica intensa, o bien una combinación de actividad moderada e intensa. Por ejemplo, intenta caminar a paso ligero durante alrededor de 30 minutos casi todos los días de la semana. También puedes probar con el entrenamiento por intervalos, en el cual se alternan períodos breves de actividad intensa con períodos cortos de recuperación de actividad más ligera. Trata de hacer ejercicios para fortalecer los músculos al menos dos días a la semana.
  5. Limita el consumo de bebidas alcohólicas. Incluso si estás sano, el alcohol puede aumentar la presión arterial. Si bebes alcohol, hazlo con moderación. Para los adultos saludables, beber con moderación significa una bebida al día para las mujeres y hasta dos bebidas al día para los hombres. Una bebida equivale a 12 onzas (350 ml) de cerveza, 5 onzas (147 ml) de vino o 1,5 onzas (44 ml) de licor con graduación de 80 grados.
  6. No fumes. El tabaco puede dañar las paredes de los vasos sanguíneos y acelerar el proceso de acumulación de placa en las arterias. Si fumas, pídele al médico que te ayude a dejar de fumar.
  7. Controla el estrés. Reduce el estrés lo más que puedas. Practica técnicas de superación saludables, como relajación muscular, respiración profunda o meditación. También puede ayudar hacer actividad física de manera regular y dormir lo suficiente.
  8. Controla tu presión arterial en el hogar. El control de la presión arterial en el hogar puede ayudarte a controlar de cerca tu presión arterial, ver si la medicación está funcionando, e incluso alertarlos a ti y a tu médico sobre posibles complicaciones. El control de la presión arterial en el hogar no sustituye las visitas al médico, y los medidores de presión arterial para el hogar pueden tener limitaciones. Incluso si obtienes lecturas normales, no dejes ni cambies tus medicamentos ni tampoco alteres tu alimentación sin hablar primero con el médico. Si tu presión arterial está controlada, consulta al médico respecto de con qué frecuencia debes controlarla.
  9. Practica técnicas de relajación o respiración profunda lenta. Practica respirando lento y hondo para relajarte. Hay algunos dispositivos disponibles que estimulan la respiración lenta y profunda. De acuerdo con American Heart Association, la respiración guiada con dispositivo puede ser una opción no medicamentosa razonable para disminuir la presión arterial, en especial cuando la ansiedad acompaña la presión arterial alta o cuando los tratamientos tradicionales no se toleran bien.
  10. Controla la presión arterial durante el embarazo. Si eres una mujer con presión arterial alta, consulta con el médico sobre cómo controlar la presión arterial durante el embarazo.

 

Medicina alternativa

Aunque la dieta y el ejercicio son las formas más adecuadas de bajar la presión arterial, algunos suplementos también pueden ayudar a bajarla. No obstante, se requiere más investigación para determinar los beneficios potenciales. Algunos de ellos son los siguientes:

  •  Fibra, como psilio rubio y salvado de trigo
  • Minerales, como magnesio, calcio y potasio
  •  Ácido fólico
  • Suplementos o productos que aumenten el óxido nítrico o que ensanchen los vasos sanguíneos (vasodilatadores), como el cacao, la coenzima Q10, la L-arginina o el ajo
  •  Ácidos grasos omega-3, que se encuentran en pescado graso, suplementos de aceite de pescado o linaza


Se están realizando investigaciones para determinar si la vitamina D puede reducir la presión arterial, pero se necesita más investigación.

Si bien es mejor incluir en tu dieta estos suplementos como alimentos, también puedes tomarlos en pastillas o cápsulas. Consulta con el médico antes de agregar cualquiera de estos suplementos a tu tratamiento para la presión arterial. Algunos suplementos pueden interactuar con la medicación y causar efectos secundarios peligrosos, como un riesgo de sangrado que podría ser mortal.

También puedes practicar técnicas de relajamiento, como respiración profunda o meditación, para ayudarte a relajarte y reducir el nivel de estrés. Estas prácticas pueden reducir temporalmente la presión arterial.

Cuándo debes consultar con un médico

Probablemente te tomen la presión como parte de tu consulta médica de rutina.

Pídele al médico que te mida la presión arterial por lo menos cada dos años a partir de los 18 años. Si tienes 40 años o más, o si tienes entre 18 y 39 años y presentas un riesgo elevado de presión arterial alta, pídele al médico que te mida la presión arterial todos los años.

Por lo general, la presión arterial debe medirse en ambos brazos para determinar si hay alguna diferencia. Es importante usar un brazalete de tamaño adecuado.

Tu médico probablemente recomiende tomarte la presión con más frecuencia si ya te han diagnosticado presión arterial alta o si tienes otros factores de riesgo de enfermedad cardiovascular. A los niños de 3 años y mayores generalmente se les tomará la presión como parte de su examen anual de rutina.

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