3 causas de la disfunción orgásmica femenina

Mar, 06/14/2016 - 17:05

La anorgasmia es la incapacidad o dificultad que tiene la mujer para lograr una excitación adecuada que le permita lograr el orgasmo. Hay muchas mujeres que nunca en su vida llegan a experimentar este placer. Estas son algunas de las causas que pueden estar interfiriendo en este tema:

1. Causas médicas y fisiológicas: el clítoris puede estar muy alejado de la entrada vaginal o el capuchón del clítoris puede estar adherido al mismo, impidiendo una buena fricción; bajo tono muscular en la zona pelviana; consumo de algunas drogas y medicamentos, desbalances hormonales, depresión y otros tras-tornos del estado anímico, entre otras. 

2. Causas conductuales: estimulación ausente, casi inexistente o inapropiada que produce una mala costumbre en forma, ritmo y fuerza. O insuficiente tiempo de estimulación. 

3. Causas psicológicas y personales: conflictos con la pareja que se manifiestan a través de la disfunción, temor al embarazo, falta de deseo, lucha de poderes, cansancio, ansiedades de rendimiento, temor al descontrol, miedo a ser observada. 

¿Qué podemos hacer frente a estas disfunciones? 

Primero debes descartar cualquier causa médica y fisiológica. Esto lo hace un ginecólogo y si detecta alguna sintomatología que va más allá, te referirá a un especialista acorde. Pero la gran mayoría de los casos son de carácter psicológico. Según la experta y sexóloga panameña, Maritere S. Lee "algo muy notable es que aquellas pacientes que nunca han experimentado un orgasmo, nunca o muy rara vez practican la masturbación". Debido a esto es recomendable preguntarse: ¿qué actitud tienes hacia el sexo? ¿Te resulta incómodo auto explorarte? ¿Conoces tus genitales? ¿Cómo te sientes con tus genitales? ¿Cómo te sientes contigo misma? 

Muchas mujeres experimentan placer por primera vez en solitario para luego darle paso al placer en compañía. Es importante conocerte y saber cómo funciona tu cuerpo. Recuerda que si depositas la responsabilidad de tu placer exclusivamente en otras manos, pierdes el control de ti misma. 

 
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