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¿Alguna vez has conocido a alguien que te dice que eres su alma gemela, se pierde, y días después te dice que esto no puede seguir? Aprende a reconocer este tipo de relaciones.

Bienvenidos al mundo de las relaciones ambivalentes. Sentirás que estás en una montaña rusa... un día te ama, al otro te odia, y finalmente lo que termina por pasar es un vaivén de emociones, pensamientos y decisiones... que nos son saludables para nadie. Tienden a tener unos comporamientos ilógicos y pasionales... y hacen que la otra persona en la relación comience a sentir miedo al rechazo preguntándose... ¿cómo es posible que ayer me presentó a toda su familia y que hoy no me quiere ni ver?
Para la psicóloga y terapeuta Maritere S. Lee hay varias maneras o señales de conocer si estás con una persona con estas características...
1. Te manda dos mensajes contradictorios al mismo tiempo.
2. Te dice que te extraña y que quiere estar a tu lado, pero no encuentra ningún espacio para verte en su agenda.
3. Tiene encuentros apasionados contigo, seguido de periodos de frialdad o de distanciamiento (se pierde a veces durante días).
4. No te llama ni te contacta cuando dice que lo hará.
5. Cancela las citas y tiende a llegar con retraso, te cambia los planes a último momento o te suele dejar plantada.
6. Mantienen conversaciones profundas y emocionales. A la siguiente, es como si nada hubiese pasado, actúa fríamente.
7. Te dice que te ama y te adora, pero comienza otra relación.
¿Qué debes hacer cuando te encuentras con una persona así?
1. No te culpes, es su problema, no el tuyo. No te lo tomes personal, es su modo de operar, considérala como una persona que tiene problemas de madurez afectiva.
2. Acepta que esa persona es emocionalmente inestable y que es la causante de la inseguridad que estás sintiendo.
3. No intentes ayudarle ni abrirle los ojos. Por más que lo hagas, te aseguro que no lograrás cambiar nada, solo alimentarás su ego mal construido.
4. Resiste la tentación de acercarte. Es normal que tu ego y tu corazón se sientan lastimados y que tengas miedo al rechazo, pero no necesitas más enredos en tu ya adolorido corazón.
5. Reflexiona por qué estás con personas que te confunden y transmiten inseguridad. Podría ser un patrón de conducta.
6. Establece límites de qué puede y qué no se puede hacer contigo. Por ejemplo: "no voy a tolerar que me dejes plantada otra vez, así que lo siento mucho, pero hoy no salgo contigo".
7. Como último consejo, no hay nada que ubique más a una persona ambivalente que el desinterés, la firmeza y serenidad de carácter. Es importante que le demuestres que en tu vida no hay tiempo ni espacio para telenovelas.
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