Comunicación sexual: dile lo que te gusta

Lun, 11/11/2019 - 13:00
Está comprobado que a mayor comunicación, mejor desempeño sexual. Entonces, es el momento de iniciar ese encuentro verbal que quizás has postergado.
El dinero y el sexo son dos de los temas más difíciles de abordar en una relación de pareja, justamente porque de alguna manera conllevan dinámicas disimuladas de control y poder que nos impulsan a proteger nuestras vulnerabilidades. Por ello, entre más confianza e intimidad construyan, más fácil será para ambos este tipo de conversaciones tan necesarias. 
 
En lo que tiene que ver con el área sexual, está comprobado que a mayor comunicación, mejor desempeño. Entonces, es el momento de iniciar ese encuentro verbal que quizás has postergado por diferentes motivos, no con la intención de reprochar, señalar, juzgar, criticar o hacerle responsable de insatisfacciones y frustraciones, sino para renovar, reestructurar y reafirmar.
 
En primera instancia, pídele que alimente su propia autoestima y autoconocimiento erótico, que conozca muy bien cómo funciona su aparato genital, que se autoexplore a conciencia, que se brinde a sí mismo tanta atención como te la brinda a ti. De hecho, los mejores amantes son los que están atentos tanto al deseo de la pareja como al propio y además cultivan una actitud amorosa y tierna, dentro y fuera de la cama. 
 
Posteriormente, puedes incluir en tu conversación algunos de los temas que te sugerimos a continuación:
 
  • Caricias y más caricias: hablen del poder de una caricia y sugiérele que te acaricie todo el cuerpo empezando por las extremidades, no por los genitales, paso a paso, para que ambos puedan recibir todos los beneficios físicos y psicológicos de un encuentro sexual,  como sensación de bienestar, relajamiento, oxigenación cerebral, segregación de hormonas saludables, etc. 
  • Prolongación de placer: solicítale que en su próximo encuentro sexual se detengan un poco más en la estimulación sexual previa. Menciónale tus zonas eróticas que él tiene olvidadas y aquellas que te gustaría que explore. Pídele que empiece estimulando las partes menos sensibles y observe cómo a medida que va recorriendo las más sensibles tu excitación aumenta.
  • Ritmo y velocidad del encuentro sexual: De igual manera, pídele que te haga el amor de forma lenta y progresiva o rápido y salvaje; dependiendo de la variedad que desees. Por lo general las personas tienden a hacer lo que les ofrece resultados positivos, por lo cual para algunos no es tan fácil cambiar las rutinas que han sido efectivas por años. 
  • Cambio de dirección en la estimulación: ya sea con la lengua o con las manos, pídele que cambie la dirección hacia donde acaricia, derecha-izquierda, arriba-abajo, diagonal, circular... Notarás la diferencia, por ejemplo, cuando en vez de lamer y succionar tus pezones o tu clítoris hace movimientos circulares con la lengua. También te puede penetrar con la lengua, pero para ello necesitará fortalecer su lengua con ejercicios que recomiendan algunos expertos, tales como: enrollar la lengua como tubito y expulsar aire, subirla al paladar y llevarla lo más atrás que se pueda, subirla y bajarla, sacarla y meterla rápidamente (como las serpientes).
  • Higiene personal: puedes aprovechar para solicitarle sea más cuidadoso con el aseo y el olor corporal, principalmente después de un día de trabajo. Esta es una de las principales quejas que recibo de parejas en consulta.
  • Sus movimientos de cadera: también pueden ser variados, aunque hay que recordar que a medida que pasan los años la movilidad puede limitarse un poco por diferentes factores, más aún si se lleva una vida sedentaria.
  • Por último, no dejes de lado, recordarle los cambios de escenarios, el romanticismo, los detalles que te enamoran, el dulce aroma de los cuerpos al amanecer. Con una buena comunicación sexual, puedes lograr que tu pareja sea el mejor amante para ti.

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